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El primitivo nombre de Heracles
1.—La intrusion de las divinidades propias de los pobladores más recientes del suelo griego y Ia absorción de las viejas deidades por aquéllas han configurado una confusa amalgama en Ia que difícilmente se llega a discernir a veces los rasgos de tal o cual divinidad o héroe, atendiendo a criterios cronológicos. El sincretismo de las antiguas y nuevas deidades, Ia superposición de fases distintas de religiosidad, Ia utilización en algunos casos de elementos religiosos como tema de propaganda política, han sido los factores, y no los únicos, de Ia imagen tan enmarañada que ofrecen el panteón y los rituales griegos. No es exagerado afirmar que es Heracles una de las figuras más complejas dentro del inextricable ovillo de Ia mitología griega 1. El proceso de integración de sus sagas cultuales, ritos y creencias relativas a su figura, alcanza proporciones parejas a Ia excelencia del héroe, invencible luchador, brutal forzudo y voraz gargantúa. Dado el cúmulo de hazañas que se consignaban a su actividad, los antiguos trataron ya de deslindar Ia paternidad de los actos a él atribuidos. Así, Diodoro de Sicilia distingue tres héroes llamados Heracles: uno egipcio, otro Dáctilo cretense y el tercero el hijo de Alcmena 2 . Cicerón, por su parte, cree distinguir seis hé1 Cf. R. Flaceliere - P. Devambez, Heracles (Paris 1966) p. 9. Sobre Ia saga heraclea a través del tiempo puede verse G. K. Galinsky, The Herakles Theme (Oxford 1972). Para fuentes véase preferentemente, L. Preller, Griechische Mythologie 112 (Weidman, Zürich 1967) (C. Robert). Una excelente exposición en M. P. Nilsson, MGM, capítulo III, y K. Kerényi, The Heroes of the Greeks II (Londori 1959) 125-206.
2 3.73.
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