‹ Back to search results
SUMMA > Biblioteca Digital > Revistas UPSA > Revista Española de Derecho Canónico > 1959, volume 14, #40 > Pages 37-72. Ordenamiento divino de la vida humana
Ordenamiento divino de la vida humana
Vecilla de las Heras, Luis
ORDENAMIENTO DIVINO DE LA VIDA HUMANA INTRODUCCIÓN Nadie puede imaginarse el gozo con que redacto este trabajo. El sólo compensa las horas pasadas en silencio revolviendo y ordenando mis pensamientos con los datos de Ia investigación. Arrancar Ia vida humana de las garras de una autoridad objetivamente despótica, para depositarla segura en el seno maternal de Dios, justifica no ya Ia vida de un hombre sino Ia de varias generaciones. Es Ia conquista del máximun de libertad para decir Ia verdad y hacer el bien. Es un punto capital de Ia Redención divina. Qué más da que Ia vida sea arrebatada por el error de una legislación ilegítima, que por el rencor de un enemigo, o por el arrebato de una pasión, o por el egoísmo feroz de un salteador de caminos? La vida humana es unareserva divina. Dios ha promulgado íntegramente las leyes de Ia vida del hombre, sin haber dejado libertad alguna a Ia discreción humana. Este es el resultado de nuestro trabajo. Veremos si hemos logrado darle orden y claridad. DlOS AUTOR DE LA VIDA INMORTAL Dejando a un lado las teorías panteístas y evolucionistas, inventadas con fines de ateísmo, nos acogemos a Ia verdad perenne de Ia creación : Dios creó de Ia nada al mundo en Ia inmutabilidad de los seres aue Io forman. En cuanto al hombre, sus dos elementos, cuerpo y alma, tuvieron este origen histórico revelado: "Formó Dios al hombre (en cuanto al cuerpo) del polvo de Ia tierra y Ie inspiró en el rostro aliento de vida (en cuanto al akna) y fue así el hombre ser animado" o vivo. "Y se dijo Dios: no es bueno que el hombre esté solo... hizo, pues, Dios caer sobre el hombre un profundo sopor y dormido, tomó una de sus costillas... y... formó Dios a Ia mujer"1. Miles de años y de sabios se han posado sobre esta relación. Nadie ha mejorado el origen del hombre. Nada más noble se puede decir: Dios mismo es el autor inmediato de Ia vida del hombre. 1 Gen. II, 21-22.
https://doi.org/10.36576/summa.4428
PDF
36
x
2.1 MiB (2,158,100 bytes)
/ / : :