La sentencia del Tribunal Eclesiástico de Pamplo^ na se mueve en el ámbito de Ia jurisprudência tradi^ cional que interpreta el error sobre Ia cualidad de Ia persona en sentido restrictivo, de suerte que, para que pueda producir la nulidad del matrimonio, se ha de reconducir al errorsobre Ia persona misma, -considerada ésta en su re<i lidad física y no en su di^ mensi6n psicológica, social o moral. Ni importa que el error de cualidad hayasido causado por dolo o en_ gaño ; porque el error doloso, como hace notar el Ponente, aunque aparece -configurado como impedimen to o causa de nulidad delmatrimonio en el nuevo derecho matrimonial canònico, pr6ximo a promulgarse, sin embargo, "de iure condito", como tal, no se puede apli^ car. Con todo, en Ie presente caso, el matrimonio sedeclara nulo, porque, habi^ endo puesto el esposo, como condición para prestarconsentimiento matrimoniai, que el hijo concebido porsu novia fuera fruto de -sus relaciones premarita-les, se estima suficientedemostrado que Ia condición -189-
|