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CRITICA DE LIBROS
J. Ortega y Gasset, Obras completas, vol. XII (Alianza Ed. - Rev. de Occidente, Madrid 1983) 535 pp., 22,5 x 15,5 cms. El año 1983 se convirtió dentro de Ia cultura hispánica en el «año Ortega y Gasset>; el centenario del nacimiento del filósofo suscitó innumerables actos de todo tipo hasta oscurecer otras efemérides, incluso algunas tan importantes como el centenario de Ia muerte de Marx. Cuando se acaban de apagar las luminarias de estas celebraciones resulta prematuro hacer algún balance de sus resultados; queda aún Ia incógnita de saber si el pensamiento de Ortega se convertirá en una fuerza viva en el pensamiento de las generaciones que no disfrutaron de su magisterio directo o, por el contrario, tales celebraciones significarán archivarlo en Ia galería de ilustres difuntos a Ia que se acude como fuente inagotable de brillantes citas convertidas ya en lugares comunes. En cualquier caso, sigue siendo necesario continuar y profundizar Ia investigación en torno a Ortega que tiene aún muchos puntos oscuros. Para ello, las actitudes previas de apología incondicional o de vituperio están igualmente contraindicadas; ya nadie duda sensatamente que esta obra significó un cambio profundo en el pensamiento español y en todo el pensamiento de lengua española y, por tanto, esclarecer ese pensamiento es esclarecer nuestra herencia intelectual común. La época de las polémicas apasionadas, para las cuales el pensamiento de Ortega era poco más que un pretexto, ha pasado felizmente y necesita ser substituida por una discusión rigurosa sin ningún tipo de beatería. Pero el investigador de Ortega choca con Ia increíble dificultad de que, a pesar de Ia proliferación de sus libros más conocidos en ediciones de todo tipo, el conjunto de su obra no es de manejo fácil y se ha generado una situación confusa indigna de un pensador de nuestra época de Ia talla de Ortega. La única edición con pretensiones de totalidad son las Obras completas, edición que se inició ya en vida de Ortega en «su» propia editorial; pero su carácter «completo» sigue siendo hoy un buen deseo y, además, en su realización se fueron superponiendo una mezcla heterogénea de circunstancias y criterios dispares que han convertido el resultado total en algo críticamente inaceptable. Las circunstancias han cambiado, pero los desajustes no se han corregido. Al frente del primer volumen de esta colección (1946) figuraba un criterio de ordenación perfectamente claro: orden cronológico de publicación en escritos sueltos respetando Ia estructura de los libros independientes que agrupaban escritos anteriores; se trataba de un criterio perfectamente objetivo y desde el cual resulta fácil solucionar los problemas de detalle que fuesen apareciendo. Pero este criterio reciWa una restricción, calificada ahora por P. Garagorri de -peregrina», que dividía los escritos de Ortega en los de -tema filosófico, científico o literario» y «todos los demás»; -todos los demás» eran los escritos políticos cuya publicación por exigencias de Ia censura quedaba aplazada, aunque en Ia práctica Ia torpeza de los censores condujo a unos criterios de distinción bien extraños, es de suponer que guiada fundamentalmente por los títulos. Esta coleccin comprendió un primer grupo de seis volúmenes. Ya muerto Ortega, se añadieron otros tres gruesos volúmenes (1961-62) que, rectificando el plan inicialmente previsto, aplazada de nuevo los escritos políticos e introducía, según Ia advertencia de los editores, Ia «obra postuma» del filósofo; pero en Ia práctica se rescataban textos publicados por Ortega y Gasset recogidos antes, se publicaban los libros que dejó incompletos y se introducía también el texto de algunos cursos en una amalgama que no responde a ningún criterio de ordenación constante y
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