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TEXTUS ET COMMENTARII
LITURGIA Y TEOLOGIA
por MIGUEL NICOLAU, S. I.
Aunque el Concilio Vaticano II sólo hubiera producido el fruto de Ia Constitución litúrgica, creemos que hubiera valido Ia pena este Concilio. La Liturgia ha salido del Concilio con nuevo vigor y se ha presentado con renovada importancia ante Ia conciencia de los fieles. No será poco, si toda Ia vida eclesial se nutre mejor de las fuentes litúrgicas. Es cierto que son muchas y diferentes las necesidades angustiosas del mundo moderno, muchas las obligaciones a las que Ia Iglesia debe atender ; debe predicar y enseñar el mensaje de Ia fe ; debe fomentar el amor e inteligencia entre los hombres en un mundo famélico, si miramos a muchos seres humanos, y desorientado y confuso, si miramos a otros. Pero no es Ia menor de las obligaciones de Ia Iglesia Ia de organizar debidamente el culto y procurar que los fieles participen debidamente en él. Como Io decía San Pío X al publicar en 1903 su célebre Motu proprio para Ia reforma del canto sagrado, a ello Ie movían las solicitudes del cuidado pastoral, entre las cualesi Ia solicitud de Ia casa de Dios y del culto no Ie parecía Ia menor ; y asimismo Ie animaba el deseo que floreciera Ia dignidad y Ia santidad allí donde los fieles se reúnen para nutrirse espiritualmente en su fuente primera e indispensable, que es Ia activa participación en los sagrados misterios y en Ia oración pública y solemne de Ia Iglesia.
I. IMPORTANCIA TEOLÓGICA DE LA CONSTITUCIÓN LlTURGICA
La Constitución Conciliar litúrgica ha puesto en relieve y, por tanto, actuará más en Ia conciencia de los fieles Ia importancia de Ia Liturgia. Conviene que Ia Teología Io señale y se percate de ello. Ha pasado totalmente Ia estrechez de significado que algunos atribuían a Ia Liturgia. La
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