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FILOSOFIA Y FILOLOGIA EN UNAMUNO
Como todas las ciencias particulares, Ia ciencia de Ia palabra tiene su origen en Ia filosofía. Por eso, resulta sobremanera enigmático el aserto, aparecido en nada menos que DeI sentimiento trágico de Jo vicfa, de que «toda filosofía es, pues, en el fondo, filología» l. Idéntica opinión va implícita en el soneto-sermón de 1910 titulado «La palabra», donde Unamuno llama al verbo Ia «llave del ser», y donde afirma: «Con Ia palabra, como Dios, el hombre / su realidad de- ideas forja y labra: / nunca Ia profanéis a huero ripio» (VI, 362). Con otros términos, el hombre crea su realidad, forja el ser, extrayéndolo del nombre que pone a las cosas. De donde el conocimiento del ser puede reducirse al conocimiento de Ia palabra. Esta reducción sorprende a quienes conocemos Ia biblioteca personal de Unamuno. Porque el socialista liberal Ludwig Stein, uno de los filósofos más acotados por D. Miguel, lejos de identificar filosofía y filología, rastrea Ia ciencia de Ia palabra en Ia primera. Estudia Ia discusión entre los presocráticos sobre si los nombres de las cosas son leyes autónomas o si forman parte de Ia naturaleza. Heráclito veía en Ia ley un absoluto, que forja mundo. Parménides Ia interpretaba como una opinión errónea; Empédocles, como un uso equivocado. Demócrito concebía Ia palabra como hija de Ia convención social. Sócrates, agrega Stein, derivaba el lenguaje de Ia imitación humana de Ia naturaleza. Por tanto, en el Cratik> Platón Io presentaba como un producto natural. Aristóteles, empero, propenso a llevar Ia contraria a su maestro, en un examen de Ia onomatopeya, juzgaba artificial el lenguaje. Los estoicos intentaban refutarle contraponiendo el nativismo al empirismo. Y esta contraposición, sostiene Stein 2, ha llegado a nuestros días en los debates de filósofos del lenguaje y de filólogos. El mismo Unamuno reconoce Ia filología sensu stricto como un fruto tardío de Ia cultura de Occidente. Surgió en el Renacimiento con el humanismo, afanoso de conocer Ia literatura clásica y, dentro de ella, Ia filosofía antigua. Además, a Ia gramática general, disciplina escolástica, sucedió en el siglo nx Ia filologíacomparada, nacida, según Unamuno (IV, 345-46), con el hallazgo del sánscrito a fines del siglo xviii. En este cincuentenario del filósofo
1 Obras Completas, VH (Escelicer, Madrid 1967) 291. Todas las referencias de Unamuno remiten a esta edición y van citadas entre paréntesis con el tomo en romanos y en arábigos Ia pagina. 2 Die soziale Frage im Licht der Phüosophie (Enke, Stuttgart 1897) pp. ÎZÎ-2S. Agradecemos a Ia Prote. Dr*. Dna. Marfa Dolores Gomez Molleda, Directora de Ia Casa-Museo Unamuno, Ia oportunidad de manejar los ejemplares acotados por Unamuno.
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