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El puerperio es el periodo de la mujer que sigue al parto, en él tiene lugar el retorno a las condiciones pregestacionales de aquellos cambios que acontecieron durante la gestación, es por ello que se producen cambios tanto físicos como psicológicos, los cuales hacen a la mujer más vulnerable a padecer trastornos de ánimo, destacando entre otros la depresión postparto. En la actualidad, no se conoce una etiopatogenia concreta que desencadena la depresión postparto, pero tras diversos estudios se han podido deducir algunos factores de riesgo implicados en este trastorno, destacando como más influyentes la edad temprana, el estrés motivado por el cambio de estilo de vida, antecedentes de depresión, situación laboral así como la económica entre otros. Además, dichos estudios aportan igualmente conocimiento acerca de la sintomatología, diagnóstico, tratamiento y sobre las consecuencias que trae consigo este trastorno. El profesional de enfermería, debido a su posición, es la figura de referencia para las puérperas, por tanto, es la persona encargada de brindar los cuidados necesarios, seguir su evolución, además de prevenir las consecuencias que trae consigo, proporcionando a éstas, la información y el apoyo necesario para facilitar el afrontamiento a la nueva vida.
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