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FAM 24 (2001) 89-93
COMUNICACIÓN
Influencia de la comunicación en el estado anímico y las relaciones familiares
Prof." de
IVI.° Paz de Blas Fernández
Psicopatología
El ser humano no asiste a los acontecimientos de su vida de un modo neutral. De toda vivencia se desprende siempre un afecto.
Los tiempos han cambiado en todos los ámbitos de la vida. Hoy en día no podemos hablar de familia en un solo sentido, pues nos abordan nuevas fórmulas familiares. La voz «familia» ocupa varias páginas en los diccionarios de sociología y «sus formas históricas» han sido demasiado diversas para poder subsumirlas en un único concepto. Utilizamos el término familia, por lo afincado para nosotros de su significado, cuando quizá tendríamos que hablar de sistemas familiares, esto es, conjunto de personas relacionadas entre sí que forman una unidad frente al medio extemo, con una serie de límites. «No existe "la familia", sino diferentes tipos de familia que cambian en función de la época, de la geografía, del desarrollo económico, técnico y social, de la clase social y del desarrollo de ideas» (André Michel). En el seno de la familia, entendida al modo de las sociedades industriales de Occidente, se viven fases o etapas (convertirse en pareja, ser padre o madre, tener hijos pequeños, tener hijos adolescentes...) que suponen continuas tareas de aceptación y constantes cambios (del conyugal, negociación de roles y metas, cambios generacionales). Hablamos de procesos que se encadenan más rápidamente de lo que nuestra mente, en ocasiones, es capaz de asumir conscientemente. Son procesos tremendamente dinámicos y que engendran, a su vez, numerosísimas decisiones dotadas de una complejidad prácti-
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