|
424
RECENSIONES
2) NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
F. F. Bruce, The Pauline Circle (Grand Rapids, Michigan: Eerdmans/Exeter: Paternóster Press 1985) 106 pp. El autor responde afirmativamente a las cuestiones sobre si el Pablo y el círculo paulino de Act son el Pablo y el círculo paulino de Ia realidad. Cuando trata de Ananias y los discípulos en Damasco hace una paráfrasis del relato de Act 9. Sobre Bernabé, el levita de Chipre, sincroniza los datos de Act y GaI con 1 Cor 9, 6. Respecto a Silas/Silvano, insiste en presentar a Silas como lider de Ia iglesia jerosolimitana, escogido por Pablo como compañero de misión tras el problema que ha enfrentado antes de GaI. En cuanto a Timoteo de Listra, combina los datos de Act, paulinas y pastorales. Pablo circuncidó a Timoteo para que no se Ie acusase de apostasia. A Io que Pablo objetaba era a Ia circumcisión como obligación religiosa o necesaria para Ia salvación. En Troas se les juntó Lucas. Pablo envió a Timoteo de Efeso a Corinto hacia el tiempo de 1 Cor. Reaparece con Pablo en Roma, si FIp 1, 1; CoI 1, 1 y FIm 1 fueron compuestas allí. De CoI 4, 11 concluye que Lucas, el médico amado, era pagano-cristiano. También que debió de ser el amanuense de 2 Tim 4, 11. Es el autor de Lc/Act y también Ia explicación más natural de los pasajes «nosotros» de Act. Con Ia misma orientación concordista y precrítica habla de Priscila y Aquila y de Apolo de Alejandría. Dice que está claro que hay una confianza completa entre Pablo y Apolo. Respecto a Tito deduce de GaI 2, 1 que era de Antioquía. Sitúa Ia misión cretense de Pablo (Tit 1, 5) entre el final del ministerio efesino y el último viaje a Jerusalén. Descarta Ia hipótesis de que fuera hermano de Lucas; pues no encaja con ello el que Ie haya acompañado a Corinto como garante de Ia colecta. Sobre Onésimo de Colosos juzga tan verosímil qus huyese a Roma, por estar lejos, como a Efeso, por estar cerca. Dice que pudo ser el posterior obispo de Efeso y coleccionador de las paulinas. También identifica al Marcos de CoI 4, 10; FIm 24; 2 Tim 4, 11 con el Juan Marcos de Act 12, 12 etc. y el autor de Mc. Había viajado con Pedro a Roma en los últimos 50 y se quedó allí donde Io encontró Pablo en los primeros 60. Queda en Roma con Pablo (CoI 4, 10-11). Lo que llegaría a Alejandría sería una copia de Mc, no Marcos mismo. El autor trata en Ia misma línea de otros colaboradores, anfitriones y anfitrionas de Pablo. R. Trevijano F. Mosetto, 1 miracoli evangelici nel dibattito tra Celso e Origene, Biblioteca di Scienze Religiose 76 (Roma: LAS 1986) 172 pp. Los milagros evangélicos quedan en el centro de un vivo debate, tanto entre los exegetas como entre los historiadores de los orígenes cristianos. La primera crítica sistemática de Ia Edad Antigua, Ia de Celso, sirvió de modelo para polemistas sucesivos y continúa inspirando al racionalismo contemporáneo. Es igualmente fundamental Ia respuesta que dio Orígenes en su «Contra Celso» y que sin embargo no había sido objeto de un estudio sistemático. El autor divide el suyo en dos partes, Ia primera dedicada a Ia crítica de Celso y Ia segunda a Ia apologética origeniana. Fue mérito de Celso el haber superado las viejas acusaciones populares, yendo a Ia raíz del contraste entre Ia fe cristiana y el patrimonio clásico. Su discurso tiene tres ejes; el socio-político, el filosófico y el religioso. Primer aspecto de su
|