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RECENSIONES (*)
1) Sagrada Escritura Francisco de Ia Calle, Situación al servicio del Kerigma. (Cuadro geográfico del Evangelio de Marcos). Colección de Estudios del Instituto Superior de Pastoral 9. (Instituto Superior de Pastoral de Ia U. P. de Salamanca, Madrid 1975) 248 pp. Esta obra, presentada como tesis doctoral en el Instituto Bíblico de Roma en Febrero de 1973 y de Ia cual hemos ofrecido amplia recensión en Estudios 32 (1976) 114-16 intenta precisar el sentido de las nociones toponímicas del segundo evangelio, elaborando una hipótesis que consideramos muy valiosa: los escenarios geográficos de Mc señalarían las cuatro grandes divisiones del evangelio: a) desierto (1, 1-13); b) el mar de Galilea (1, 16-8, 26); c) el camino (8, 27-10, 52); d)Jerusalen (11, 1-16, 8). Esa hipótesis, elaborada en Ia línea de las obras capitales sobre Mc de W. Wrede y de K. L. Schmidt, está fundada en un minucioso análisis de textos y contextos, estructuras y funciones teológicas de todo el evangelio. a) La primera unidad, centrada en el desierto (1, 1-13; pp. 27-70) nos introduce en el escenario del cumplimiento de las promesas del AT: el desierto simboliza al pueblo de Israel, depositario de Ia Palabra de Dios, que por un lado culmina en Juan Bautista y por el otro se concreta en los judíos que dominados por Satán, se oponen a Ia obra de Jesús, b) La segunda unidad, tematizada en torno al mar de Galilea (1, 14-8, 26, pp. 71-150) trata de Ia época fundamental de Ia actividad de Jesús; Galilea es el período en el que Jesús ha fundado su iglesia, período al que deben volver sus discípulos tras Ia pascua para arraigarse en el mensaje de Jesús y en esperanza, c) La tercera unidad es el camino (8, 27-10, 52 pp. 151-83) que ha de entenderse no en sentido geográfico sino «personal» : Io que importa no es dirigirse a un lugar sino acompañar a Jesús en su marcha, en su exigencia, en su tipo de vida nuevo, d) La unidad final es Jerusalén (11,1-18, 8, pp. 187-228) como lugar del enfrentamiento decisivo de Jesús. Jesús muere en Jerusalén, culminando su camino, externamente derrotado por los judíos, internamente vencedor. «Después de Ia resurrección de Jesús, el Hijo de Dios tiene que ser buscado en Galilea; en Jerusalón sólo queda una tumba vacía y Ia pro-
(*) La revista Salmanticensis sólo se compromete a reseñar las obras solicitadas previamente por Ia Dirección de Ia misma.
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