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RECENSIONES
PAUL TouiLLEUX, Introduction a une théologie critique, Presentation de M. D. Chenu. Ed. P. Lethielleux, Paris 1967, 125 pp. Libro este pequeño que contiene grandes verdades. P. T. inicia su reflexión sobre Ia naturaleza, función y método de Ia teología en una perspectiva conciliar. La situación epistemológica de Ia teología va condicionada a Ia interioridad de Ia vida sobrenatural, de Ia que es base crítica. Reflexión racional y fe son los dos pilares sobre los que se asienta Ia arquitectura de este librito. Importa darles solidez granítica, al margen de toda disputa escolástica. La fe lija el punto de partida y determina las leyes de un razonar teológico en un entramado de naturaleza y gracia. Es ¡a fides quaerens intellectum. Articular el saber especulativo con Ia historia de Ia salvación es seguir el consejo de Pablo VI y del Vaticano II. Es en el interior de una historia salutis donde se ha de repensar el problema de las relaciones ontológicas. No olvidar que Ia teología es una ciencia, un entendimiento de Ia fe. P. T. llama teología crítica a Ia que trata de explicar el fenómeno cristiano en su conjunto, a partir de una intencionalidad sobrenatural. Este es el mérito de este opúsculo. L. Arias TsHlBANGU, THARCiSSE, Théologie positive et Théologie spéculative. Position traditionnelle et nouvelle problématique, Louvain, Publications Universitaires, 1965, XL - 405 pp. Se trata de un serio trabajo en orden a obtener Ia «maîtrise» en Ia Facultad Teológica de Lovaina. Se examina, en primer lugar, Ia naturaleza de Ia ciencia según Aristóteles y el concepto que de ella han tenido eximios representantes de Ia Escolástica, también Rogerio Bacón y otros teólogos, hasta llegar a Melchor Cano; en éste cristaliza de una manera más sensible Ia importancia de Ia llamada «Teología positiva», tanto en el sentido de un lenguaje más literario (en oposición al seco de Ia Escolástica) como en el sentido de fljar el dogma por las fuentes positivas de Ia Escritura y Tradición. Esta función de Ia Teología, de fijar Io que se contiene en Ia Revelación (el estudio del an sit) es Io que posteriormente se entenderá por Teología positiva. El estudio de Ia nueva problemática, que el autor presenta, recuerda las discusiones sobre Ia naturaleza del trbajo teológico, y da el debido relieve a los nombres de Gardeil y Cavallera con sus estudios sobre el dato revelado y Ia teología positiva. Con gusto leemos Ia conclusión del autor a este respecto, el cual considera Ia teología positiva y Ia escolástica como dos «funciones» de Ia teología; Ia primera corresponde al estudio del an sit, Ia segunda a Ia penetración del quid sit y al intellectus fidei. Son precisamente los puntos de vista que expusimos en nuestro trabajo Etapas delproceso teológico (Est EcI 19 [1946] 173 ss). ¿Hasta qué punto se ha integrado en el método teológico el espíritu y el método de las ciencias modernas ? El autor recuerda las opiniones de E. Le Roy y las controversias sobre «la nueva teología», para terminar con el debate acerca del sentido amplio en que Ia teología puede llamarse y es ciencia, atendida Ia significación que hoy día tiene esta palabra. M. Nicolau RENE CosTE, Théologie de Ia liberté religieuse. Liberté de conscience-liberté de religion. Ed. J. Duculot, Gembloux, 1969, 514 pp. El siete de diciembre de 1965 el Concilio Vaticano II aprueba Ia Declaración Dignitatis humanae sobre libertad religiosa. ¿Es un documento definitivo? Para R. C. es más bien un punto de partida, no un término de llegada. Se trata de fundar una ética de Ia libertad religiosa fundada en el amor, don de Ia gracia y fuente perenne de santas libertades, por eso Ia teología de Ia libertad es una teología fraternal y humana, abierta a todos los problemas del hombre actual. Estamos en presencia de una obra de síntesis. La proyección teológica engloba aspectos filosóficos y jurídicos, históricos y psicológicos, sociológicos y pastorales. El método, dice el autor es interdisciplinar y su modelo San Alberto el Grande, organizador de saberes y campeón de una visión cósmica. Los grandes temas se distribuyen en cuatro partes. El punto de partida es Ia revelación. En Ia primera y segunda parte se emplea como hipótesis de trabajo Ia Declaración conciliar. Se trata de concretar las exigencias estructurales de Ia libertad religiosa y en su desarrollo se establece una confrontación entre teología y derecho en tres direcciones: libertad religiosa del individuo, de Ia familia, de las comunidades religiosas, con un examen de las limitaciones posibles en el ejercicio de esta libertad. Hay un recuerdo en estas páginas para Ia inquisición española con sus excesos reales, pero se silencian los de un rey inglés y los de hugonotes y calvinistas.
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