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RECENSIONES
PŒRRE GRELOT, Le sens chrétien de l'Ancien Testamint. Esquisse d'un traité dogmamatique. Tournai, Desclée et Cie, 1962. 540 pp. El libro de Grelot, profesor en el Instituto Católico de Paris, está llamado a devolver al Antiguo Testamento el prestigio de que gozó en Ia antigüedad y que ha perdido entre los exégetas y teólogos modernos. Aquellos, llevados más bien del afán de reivindicar Ia verdad del texto biblico contra los racionalistas, han descuidado el aspecto teológico de esta Carta que el Padre celestial mandó a Ia Humanidad en los tiempos anteriores al Hecho de Cristo. Los segundos siguen y repiten Io que han escrito teo!ogos que sólo ss preocupaban de una teología especulativa, dando poca importancia a los datos positivos de Ia Escritura y de Ia Tradición, contentándose, para el Antiguo Testamento, con reproducir aquella frase ya hecha : innuitur in Vetere Testamento. Pero las condiciones actuales de Ia exégesis cristiana han cambiado, y su posición frente al Antiguo Testamento está determinada por cuatro motivos esenciales : mejor conocimiento de Ia literatura patristica, renovación exegética impulsada y dirigida por el magisterio de Ia Iglesia, acción pastoral y litúrgica, que obliga a reconsiderar el problema de los sentidos bíblicos y, finalmente, Ia reflexión cristiana del sentido de Ia historia, que sugiere y phmtea el tema de Ia teología de Ia historia. El libro de Grelot presenta un esquema bien definido. Señala en Ia primera parte (p. 4-92) Ia actitud del Nuevo Testamento, de Ia teología cristiana (patrística, medieval y moderna) frente al Antiguo Testamento. En Ia segunda parte, dividida en cinco secciones, habla del Antiguo Testamento y del designio salvifico de Dios (92-124>, del Antiguo Testamento y el misterio de Cristo (p. 125-166), del Antiguo Testamento considerado como Ley (p. 167-248), como historia (p. 249-326) y como promesa (p. 327^04). En Ia tercera parte discute el problema de Ia interpretación cristiana (p. 406^41), de los sentidos biblicos (p. 442^94). En Ia página 496 señala los sentidos bíblicos tal como él los entiende. Siguen varios índices : de autores citados, analítico, de referencias bíblicas y de materias. En todo el libro habla Grelot de Ia prefiguración bíblica, que él define : No es un subproducto del ejemplarismo común a las religiones antiguas y a Ia filosofía griega, sino una realidad mucho más profunda. La prefiguración expresa en el pte,no de Ia inteUgibilidad reUgiosa el lazo de unión esencial que une todos los elementos de Ja historia preparatoria (acontecimientos, instituciones, personajes) a Ia consumación escatològica de esta historia. Las etapas sucesivas del proceso histórico, que constituyen el material concreto del Antiguo Testamento, desde el momento que están en proporción con el término que preparan, han sido formadas desde hace tiempo a su imagen. En síntesis, ta, prefiguración es Ia relación de analogía establecida por Dios entre los dos estadios sucesivos de su designio salvíflco: el de Ia preparación, que es también el de Ia pedagogia divina, y el de Ia reaUzación (pp. 296-297, 299). Para establecer te prefiguración del Antiguo Testamento debe huirse de Ia acomodación, y se debe practicar una exégesis que tenga en cuenta en primer lugar el sentido literal, el sentido plenior, aUí donde existe, y el sentido típico. Según Grelot en el Antiguo Testamento podemos ver una doble perspectiva : Ia del Antiguo Testamento, en Ia que Ia letra manifiesta el misterio de Dios con los hombres, como ha sido comprendido y vivido por el pueblo judío (sentido literal), y Ia del Nuevo Testamento, que tiene como objeto el misterio de Cristo, consumación del misterio de Dios con los hombres (sentido plenior). Soluciona las divergencias en torno a Ia noción de sentido plenior partiendo de Ia distinción que hacía Newman entre asentimiento nocional, que tiene por objeto proposiciones que Ia teología puede analizar, y asentimiento real, cuyo objeto es una
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