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NUEVA VISION DE MARCOS I, 3 - 4
por ALFONSO ORTEGA, O. F.M.
Accurata textus originalis considsratione, vers. 3 et 4 intime connexi apparent unica oratione complexiva, quae cpcov^ ut praedicatum eHodv^; ut subiectum verbi á^á/eio complectitur. Sensus praeterea harum vocum diligenter exquiritur. El Evangelio de San Marcos, escrito a instancias de los fieles de Roma, se abre con el cuadro del heraldo, que proclama Ia marcha del Kúpioç. San Marcos presenta al Bautista bajo el cumplimiento de una perspectiva profética. Juan es el heraldo, enviado por Dios, y su aparición anuncia Ia marcha inminente del Mesías Rey. El desplazamiento de un monarca en Ia antigüedad por las vías de comunicación, generalmente poco frecuentadas e incómodas, exigía una revisión de las mismas por parte de las ciudades, que debían ser visitadas. Los heraldos reales se ponían en movimiento, y una tropa de operarios se entregaba al duro trabajo '.
1. En Occidente Ia noticia más antigua sobre carreteras nos viene de Ia cultura creto-micénica (2.000 años antes de Jesucrlstoi. En Grecia era de admirar Ia magnifica red de carreteras, que ponía en comunicación toda Ia Argolia. Por ellas trategaban cabalgaduras y carruajes de tiro. Las grandes hondonadas se evitaban por medio de rodeos, en parte siguiendo el costado de las montañas roturadas, otras veces superando tales desniveles con Ia construcción de viaductos. Cf. E. STEFFEN, Karten von Mycenai, Berlin, 1894. Roma demostró un genio y explotación única en el sistema de comunicaciones. Bastaría mencionar Ia Via Aemilia con sus 240 kilómetros, y Ia ViaAppia —longamm regina viarum, como Ia llama Horacio— Ia primera calzada militar romana (año 312 antes de Cristo) desde Boma a Capua, prolongada más tarde hasta Brindis por Benevento, modelo de aquéllas otras que cruzaron todo el Imperio. Los imperios del antiguo oriente, sobre todo el de los Aqueménides, imponente por su extensión y riquezas naturales, en cuyo seno vivió durante el exilio el pueblo judío, nunca llegó a Ia perfecta organización de sus vías, como en Occidente, cf. GRAF YoRCK VON WARTENBURG, Kurze Ut>er.ic!it der Feldzüge Alexana,ers des Grossen, Berlin, 1897. Jenofonte nos relata el esfuerzo de los soldados, abriéndose paso por regiones cubiertas de bosque, para salir pronto de este pais sin comunicaciones seguras (Anábasls, 4, 8, 2-9).
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