|
TEXTUS ET COMMENTARII
VICISITUDES DE UNA PROYECTADA VERSION CASTELLANA DE LAS OBRAS COMPLETAS DE SAN ISIDORO DE SEVILLA (1772)
por MELCHOR DE POBLADURA, O. F. M., CAP.
Hace exactamente diez años que D. Luis García Rives lanzó Ia idea de una posible y deseable traducción castellana de las obras completas del Doctor de las Españas, San Isidoro de Sevilla, añadiendo «que pocas empresas podrían acometerse con más seguridad de prestar un servicio inestimable a Ia cultura patria» \ Ignoramos el eco que el noble y patriótico llamamiento del jefe del archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores hallaría en las altas esferas del Consejo Superior de L·ivestigaciones Científicas y de Ia Biblioteca de Autores Cristianos, a quienes, como timbre de honor, brindaba Ia realización de una empresa cultural, que ciertamente rebasaría las fronteras de >la patria por su valor ecuménico y penetraría en los mas vastos horizontes internacionales del saber humano 3. Muy acertadamente el pregonero de Ia idea no se contentó con encarecer sus ventajas, sino que con el fin de allanar el camino y alentar a quienes se sintieran con arrestos de secundarla, emprendió el estudio bibliográfico de las versiones castellanas, manuscritas e impresas, de las obra del insigne Metropolitano Hispalense. Nada tenemos que objetar a esta reseña de Ia literatura isidoriana en romance, pues Ia juzgamos muy útil y además exhaustiva. Quisiéramos sólo con este breve comentario rectificar Ia siguiente afirmación: «Los eruditos investigadores de su vida y de sus obras, profundos conocedores de nuestra lengua materna, no necesitaron acudir a las versiones que tenemos de San Isidoro; de aquí que
1. Cf. Luis GAROiA RrvES, Estudio de las traducciones castellanas de las obras de San Isidoro, en Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 56 (1950) 279-320. 2. Posteriormente Ia Biblu>teca de Autores Cristianos publicó: SAN Isnx>RO, Etímologias. Versión castellana total, por vez primera, e introducciones particulares de don Luis Cortés y Góngora, Madrxi, 1951 ; pero no se alude siquiera a Ia posibUidad de traducir otras obras del Santo Doctor. «Salmanticensis», 8 (1961>.
|