SUMMA. Repositorio Institucional

Grecia y Ia ciencia contemporánea Todos cuantos hemos dedicado nuestra vida al estudio y comprensión de las lenguas clásicas sabemos que Ia razón fundamental de su atractivo reside no precisamente en su dificultad, ni tampoco en el reto que a Ia mente humana ofrece Ia interpretación de sus textos, ni siquiera en el deseo de profundizar en el conocimiento de un momento histórico armonioso y pleno de equilibrio tanto estético como literario, pese a sus problemas y vicisitudes internas. En mi opinión, Ia causa principal de nuestra dedicación permanente al mundo greco-latino se debe a que nuestros antepasados nos han dejado en herencia un acervo tan rico y sugestivo en contenidos, que cada generación puede encontrar en sus fuentes un venero que riegue las tierras áridas de Ia problemática de su tiempo. No se trata de quedarse allí, anclados en el s. v o in a.C. Tampoco basta con comprender las raíces de nuestra cultura, de nuestro pensamiento o de nuestras lenguas occidentales, Io cual no es un fln despreciable en absoluto. Pero Ia razón última de nuestra ascética entrega a esta rama del saber Ia encuentro en Ia transformación que el contacto con el griego antiguo proporciona, tanto al hombre que a él se dedica, como a Ia época que fomenta su cultivo. Conocido de todos es Io que significó para el hombre del Renacimiento el encuentro con Ia cultura griega. La llegada a Italia, después de Ia toma de Constantinopla por los turcos, de tantos bizantinos con sus manuscritos griegos bajo el brazo, acrecentó el ya despierto deseo de los italianos de leer a los griegos en su lengua original. La influencia que este hecho tuvo en Ia aparición del pensamiento moderno occidental y en el renacer de Ia auténtica ciencia positiva, ador-

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