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Introducción
pot A. ETCHEGARAY CRUZ
I.—FUENTES LITERARIAS Y DOCTRINALES Todos sabemos cómo el espíritu de san Agustín es al mismo tiempo eminentemente tradicional y original. Nuestro autor conocía perfectamente Ia tradición de Ia Iglesia latina, y poseía una valiosa información acerca de los escritores en lengua griega traducidos al latín '. Sería vano intento descubrir sin un esfuerzo extraordinario las fuentes literarias, directas o indirectas, de sus obras. El establecimiento de las fuentes, que sería valiosísimo para captar en toda su precisión Ia originalidad agustiniana, resulta extremadamente delicado, por el hecho mismo de que su pensamiento, muy original y sintético, tiende a personalizar las fuentes mismas de que se sirve 2. Prescindiendo de algunos pasajes del De cat. rud., creemos preferible hablar de reminiscencias y de préstamos doctrinales más bien que de fuentes en el sentido estricto de Ia palabra.
1. AUTORES LATINO-CRISTIANOS.
Agustín señalar con textos casi argumentos
ha leído algunas obras de Tertuliano, entre las que podemos toda razón el Apologeticum 3. Agustín parece pensar en dos contiguos de esta obra de Tertuliano, cuando ofrece los tradicionales sobre Ia resurrección:
1 Cf. ALTANKR, B.: Augustinus und die griechische Patristik. Eine Einführung, und Nachlese zu den quellenkritischen Untersuchungen, en Rev, Bened. 1952, pp. 201-205. En cstc artículo el autor sintetiza los resultados de sus muchas investigaciones en este punto. 2 Cf. AtTANKR, R.:Augustins Methode der Quellcnbenützung. Ein Studium der Vaterliteratur, en Sacris Erudiri, 1952, pp. 5-17. Para el caso típico de Cicerón, cf. los análisis de TESTARD, M.: Saint Augustin et Cicéron, t. I, pp. 255-312. 3 Tertuliano no ha influido mucho sobre Agustín. Cf. BARDY, G.: Saint Augustin et Tertullien, en L'Annéc théologique augustinienne, 1953, pp. 145-150.
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