|
¿Rutulis o RutiIis?
(Tibulo II 5, 47) Ningún otro poeta latino, a excepción de Virgilio, como es natural, está poseído tan fuertemente del espíritu de Italia, del amor a su patria y del atractivo de los campos, y de Ia pieías como Tibulo. Sellar ha puesto de relieve este aspecto de Ia vida del campo en nuestro poeta '. Una prueba del amor a cuanto se refiere a Ia grandeza de su patria Ia tenemos en Ia Elegía 5, del libro II. La ocasión u origen de este poema es bien sencillo, por Io que se deduce de Ia misma obra. M. Valerio Mesalino, hijo de Mésala, había sido elegido qiiindecimiiir sacris faciundis et Sibyllinis libris inspiciimdis. Tibulo, en esta circunstancia, invoca para su joven amigo Ia protección de Apolo, a Ia vez dios de los oráculos y dispensador de Ia prosperidad de los campos, iniciador en el arte de predecir el porvenir, de reconocer las señales de Ia cólera de los dioses, guardián de los libros proféticos e inspirador de las Sibilas verídicas, en particular de Ia Sibila de Cumas, cuya predicción había sido Ia primera garantía divina del poderío romano. El poeta, al hacer de su poerna un verdadero himno en honor de Febo, expresión de una fe sincera en Ia eficacia de los ritos consagrados, se asociaba a uno de los cultos griegos más importantes que se habían implantado en Roma. Tibulo da a su poema un carácter oficial y nacional, y con ello participa en Ia obra patriótica que había constituido Ia gloria de Virgilio 2.
1. Cf. SELLAR, W. Y., The Roman poets of the Aiigitstan age. Horace ana the Elcgiac poets, Oxford 1899, p. 241. 2. Cf. PONCHONT, M., Tibulle ct ¡es attteitrs du "Corpus Tibiilliannm" (Texte établi et traduit par..), Paris 1924, p. 105.
|