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CRITICA DE LIBROS
J. A. LLAMAS MARTÍNEZ, Hombre y educación en el paleocristianismo: Clemente de Alejandría (Madrid, Ediciones UNED, 2001) 261 pp., 24 x 17 cm.
La obra que presentamos recoge, en principio, Ia tesis defendida por al autor en Ia Facultad de Filosofía de Ia Universidad de Oviedo, si bien ampliada y actualizada. Tuve el honor de formar parte del Tribunal en su defensa y he podido apreciar los cambios introducidos en esta publicación, incluso en el mismo título, más atinado, a mi parecer. El título de aquélla rezaba así: Hombre y educación en el Pedagogo de Clemente de Alejandría y sus fuentes filosóficas. También he podido apreciar se han recogido algunas indicaciones que se Ie hicieron al doctorando en aquella ocasión. Lo que ha dado a esta publicación mayor peso científico y actualidad. La obra se estructura en cuatro paríes o puntos bien diferenciados, además de Ia Introducción, Conclusión y Ia correspondiente Bibliografía. En Ia Introducción a su trabajo, se indican los motivos personales de Ia elección del autor y el objeto de su investigación. Llamas confiesa que su primer contacto con Clemente de Alejandría tuvo lugar durante sus estudios de filosofía; pero particularmente en el desempeño de su función como profesor-tutor en el programa de Ia UNED de Ia materia de Historia de Ia Educación, en Ia que figuraba Ia obra pedagógica de Clemente. Por otra parte, reconoce el impacto de dicho pensador en el momento histórico intelectual de su tiempo: su actitud ante el helenismo y sus múltiples escuelas filosóficas, en orden a integrarlo en Ia verdadera gnosis cristiana, presentada como una nueva filosofía, en diálogo abierto con el resto de las filosofías de su tiempo. El objeto de su estudio se inició con un esquema que giraba en torno al estudio de aportación innovadora pedagógica de El Pedagogo, en su búsqueda de las fuentes filosóficas. Posteriormente, el esquema se amplió, procurando analizar su antropología, Ia educación y las fuentes filosófico-religiosas, con Io que el estudio ha quedado ampliado notablemente. En Ia primera parte, titulada El hombre, se abordan temas interesantes sobre Ia constitución del hombre desde Ia filosofía hacia el judaismo primitivo, destacando los elementos que los pensadores cristianos subrayan en los primeros siglos. Analiza, a continuación, los elementos que los filósofos del platonismo medio proponen influenciados por una interpretación sincretista y peculiarmente platónica. Pasa, luego, a examinar Ia corriente estoica en el siglo u. En este desarrollo del pensamiento de
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