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CRITICA DE LIBROS
Eudaldo Forment Giralt, Fenomenologia descriptiva del lenguaje (Promo ciones Publicaciones Universitarias, Barcelona 1984). La fenomenología es también, y con pleno derecho, una filosofía del lenguaje. El libro de Eudaldo Forment constituye una muestra de ello. El libro puede ser dividido en tres bloques temáticos. El primero (pp. 31-246) se compone de cuatro capítuos dedicados al estudio de los conceptos husserlianos de expresión y significación. Como es sabido, tales conceptos son explicados por Husserl en su Investigación primera, aunque las referencias a Ia segunda, quinta y sexta sean imprescindibles. Allí se caracteriza a Ia expresión como el signo significativo, en oposición a Ia señal que es el signo indicativo; y a Ia significación como las «unidades ideales que son expresadas en diferentes expresiones y pensadas en diferentes vivencias de actos», esto es, como el «contenido» idéntico frente a Ia dispersa multiplicidad de las vivencias del que habla o piensa. La significación no es, pues, ni el objeto denotado por Ia expresión ni el acto en que se ejecuta Ia expresión, sino que es una entidad ideal (no real, es decir, ni física ni psiquica) a Ia cual apunta Ia expresión o que, más precisamente, constituye su contenido. El primero de estos cuatro capítulos del libro de Forment expone Ia diferencia entre señal y expresión, así como entre Ia función comunicativa y meramente significativa de esta última. En el segundo se establecen las distinciones fundamentales en el seno de Ia expresión (fenómeno físico, actos de dar sentido o mención y actos de cumplir el sentido) y se habla de las funciones simbólica y cognoscitiva de Ia misma. En el tercero se nos presenta Ia significación como Ia unidad ideal especifica expresada en los distintos actos de expresar. Y finalmente, en el cuarto, se nos aclara todo aquello que puede ser entendido como el contenido objetivo de Ia expresión: por una parte, Ia significación, el sentido irnpletivo y el objeto en el caso de una expresión que desempeñe una función cognoscitiva, es decir, cuya intención significativa esté cumplida por Ia actualización de Ia referencia al objeto; y por otra parte, Ia significación y Ia objetividad expresada en el caso de una expresión con mera función simbólica, es decir, cuya intención significativa no esté cumplida por Ia presencia intuitiva del objeto. El segundo bloque temático (pp. 247-324) es el capítulo quinto del libro y versa sobre Ia idea de Ia flromáíica pura, correspondiendo, por tanto, a Ia Investigación cuarta de Husserl, aunque en este caso las referencias a Ia tercera sean también necesarias. La idea de una gramática pura lógica aparece por primera vez en las Investigaciones, pero su lugar dentro del ámbito de Ia ciencia general de las significaciones —Ia lógica pura— no es precisado hasta Ia aparición de Ia Lógica formal y lógica trascendental. En el capítulo primero de Ia primera sección de esta obra Husserl propone Ia triple estratificación de Ia lógica formal como analitica apofàntica. El primer nivel es Ia *morfología pura de los /uicios» o *gramática pura lógica» y se ocupa de Ia coherencia del lenguaje lógico, es decir, de evitar en él los sinsentidos (Unsinne) —como «verde Io casa»—, accediendo asi a Ia mera posibilidad de los juicios. El segundo nivel es el de Ia «¡ógica de Ia consecuencia* o «¡ógíco de Ia no-contradicción» y se ocupa de averiguar Ia compatibilidad de los términos implicados en los juicios, evitando así las expresiones contradictorias (Widersinne) —como «círculo cuadrado»—. Finalmente, el tercer nivel es el de Ia *lógica de Ia verdad> e investiga las leyes formales de Ia verdad posible y sus modalidades.
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