|
Los personajes de ficción forman parte de nuestro día a día. Están presentes en la televisión, en el cine, en la literatura, en el teatro, etc... y durante el tiempo que pasamos con ellos, siendo espectadores de sus vidas, los incorporamos a nuestro ámbito privado. Aún a sabiendas de que son irreales, de mentira, aun así, nos identificamos con ellos, los queremos y odiamos, nos reímos de sus bromas y sufrimos con sus problemas. Esta unión entre los personajes y el público no pasa desapercibida para las empresas, que tienen ante sí el mejor escaparate para poder dirigirse a los consumidores, en un entorno menos hostil que el de la publicidad tradicional, ayudados por el product placement. Esta técnica consistente básicamente en incluir productos/marcas, en la mayoría de los casosdentro de las ficciones audiovisuales, permitiendo que los productos/marcas estén arropados por escenarios y personajes. El hecho de que coman, se vistan, lean o compren determinadas marcas, les convierten en los mejores prescriptores de cara a los consumidores.
|