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SUMMA > Biblioteca Digital > Revistas UPSA > Diálogo Ecuménico > 1969, volumen 4, n.º 14 > Páginas 197-218. La Iglesia de Cristo, sacramento de comunión
La Iglesia de Cristo, sacramento de comunión
Murillo, Ildefonso
EcumenismoEclesiologíaComunión
Los hombres toman cada día más conciencia de su unidad. Se multiplican las interdependencias sociales, económicas y políticas. El mundo entero, hoy, como impulsado por fuerzas asombrosas, converge hacia unidades muy fuertes en todos los campos. Gracias a los medios de comunicación social, sobre todo a la radio y a la televisión, se han suprimido las distancias; los acontecimientos más lejanos se convierten en algo común, tienen una repercusión mundial. Los pueblos y los individuos se necesitan unos a otros. Nadie puede prescindir de los demás. Todos los adelantos, las empresas modernas, os programas espaciales, se realizan por el trabajo en equipo de cientos de hombres. Se tiende a un disfrute o explotación comunitaria de los bienes de la tierra. Se lucha por superar las oposiciones que enfrentan a los hombres: oposiciones de pueblos con pueblos, de lenguas con lenguas, de patronos con obreros, de blancos con negros. El mundo actual se afana y sueña con la construcción de una sociedad nueva en que todos trabajen conjuntamente para el bien de todos. Este proceso de unificación no es extraño a la Iglesia de Cristo. Por su misión íntima, se ordena a promover la unidad. El Concilio Vaticano II presenta a la Iglesia como un sacramento de unidad.
https://doi.org/10.36576/summa.44983
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