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TEOTOGIA DOGMATICA
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2) Teologia dogmática
E. Schillebeeckx, Interpretación de to fe. Aportaciones a una teología hermenéutica y crítica (Salamanca, ed. Sígueme, 1973) 246 pp. La intención del libro Ia manifiesta Schillebeeckx en Ia introducción en forma inequívoca y digna de tenerse en cuenta: ¿Cómo saber, en última instancia que cualquier interpretación actualizadora del Mensaje corresponde, efectivamente, al evangelio y es, en este sentido, ortodoxa? La cuestión no puede resolverse de un modo puramente teórico. Por otra parte, no es el teólogo particular, sino Ia Comunidad de los creyentes quien actualiza, con garantía de credibilidad, Ia revelación. Además, hay que recordar que nunca se dará una justificación perentoria, evidente, de Ia ortodoxia de cualquiera interpretación. La fe es esencialmente oscura y libre. Los criterios de ortodoxia deberán ser estudiados no en forma aislada, sino bajo Ia perspectiva de convergencia de criterios que se apoyen y den Ia máxima probabilidad deseable. Finalmente, el proceso de verificación, tiene que contar con este doble criterio : el contexto experimental y el carácter doxológico de Ia profesión de fe. El criterio de ortopraxis prima sobre el de ortodoxia, sin elidirlo. Tales son los criterios con que ha de leerse un libro denso en pensamiento y en afirmaciones incitadoras de reflexión. Teniéndolos en cuenta el lector preparado encontrará aceptables las explicaciones del A. sobre Ia ayuda que los criterios analítico-lingüísticos pueden y deben prestar a Ia recta inteligencia de los textos teológicos, tanto primarios (Ia Escritura), como derivados (el Magisterio y otros documentos de Ia tradición). Pasando luego a los criterios propiamente teológicos señala, primero, Ia necesidad de Ia interpretación, ya que Ia fe da que pensar. Pero Ia interpretación renovada de Ia fe ha de contar con el hecho indudable del pluralismo teológico, que aparece ya en los mismos documentos bíblicos. Sin duda el pluralismo no puede ser absoluto, ya que Ia humanidad constituye esencialmente una «comunidad avenida». Como criterios para lograr Ia continuidad en Ia recta comprensión de Ia fe señala Schillebeeckx que han de tenerse en cuenta, simultáneamente, Ia norma proporcional entre los diversos modelos interpretativos y el interpretandum sustantivo; Ia ortopraxis cristiana; Ia comunidad creyente como portadora y responsable de Ia interpretación actualizadora y el Magisterio de Ia Iglesia. Siguiendo el conocido método de P. TiUich, Schillebeeckx ofrece unas reflexiones sobre el criterio de Ia correlación entre Ia pregunta humana y las respuestas que a tal pregunta ofrece Ia fe cristiana. Criterio sin duda apreciable, pero que hay que utilizar con varias limitaciones y, en realidad, sólo referido a Ia pregunta radical por el sentido último de Ia vida y por Ia salvación. La fe puede responder a preguntas que el hombre no hizo, o a las que el hombre hace responderlas de forma inesperada e incluso desconcertante para el hombre «natural». En Ia última parte se expone, a grandes rasgos, Ia teoría crítica de Ia sociedad en sus últimas formulaciones. Creemos razonable y hasta inevitable el propósito del A. de aplicar también este instrumento de búsqueda a Ia investigación teológica. La teología no puede reducirse a una teoría crítica de Ia sociedad; pero es legítimo y necesario teologizar en una correlación con una teoría crítica de Ia sociedad. Esta crítica Ia deberá realizar el teólogo —toda Ia Comunidad— primero dentro de casa y luego también en Ia sociedad en que vive, en forma creadora y crítica a Ia vez.
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