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HELMANTICA
R E V I S T A DE HUMANIDADES CLASICAS
PONTIFICIA UNIVERSIDAD ECLESIASTICA.-SALAMANCA ANO V SEPTIEMBRE-DlCiEMBREDEl954 " NÚM.18
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INTRODUCCIÓN A LAILIADÄ
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Centremos nuestro interés en Ia obra homérica cuya versión ofrecemos aquí al lector hispánico. La Iliada, ateniéndonos a su título, sería el poema de IHo o de Ia guerra de Troya; pero en realidad Io es de un momento crítico de ella: Ia ira o rencor de Aquiles que pone en trance de completo desastre al ejército y armada aquea ante los muros de Troya. En rasgos esenciales, nada más sencillo y nítido que el plan o argumento del gran poema: Aquiles, el mejor, es decir, el más valiente de los aqueos, se retira a sus tiendas y se abstiene de Ia lucha, despechado contra Agamemnón, el rey de reyes, que Ie ultraja, arrebatándole su parte de botín de guerra. A petición de Tetis, madre de Aquiles, Zeus promete Ia victoria a los troyanqs hasta que los aqueos reparen el honor de su hijo, Se dan cuatro batallas entre ambos campos contendientes: Ia primera queda indecisa; Ia segunda es ya francamente desfavorable a los griegos que envían una embajada a Aquiles, rogándole vuelva al combate, a Io que el héroe, reciente aún su encono, se niega altivamente. La tercera batalla pone en peligro a Ia armada, y los troyanos, con Héctor a Ia cabeza, logran prender fuego a una nave. Aquiles consiente entonces en que su amigo íntimo y leal servidor Patroclo, con sus tropas de refresco y enardecidas por él para el combate, acuda en socorro de los derrotados y agotados aqueos. Patroclo, fulgurante con las armas de Aquiies, rechaza a los troyanos, pero mue-
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