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D/Ert. xxvi, n. 86 (i99i) 7-15
PONENCIAS Y CONTRIBUCIONES
INTRODUCCIÓN A UN ENCUENTRO CON NEWMAN
I.
NEWMAN: FIGURA Y OBRA IMPOSIBLES DE ARCHIVAR EN EL PASADO
El 11 de Agosto de 1990 se cumplía el primer centenario de Ia muerte de John Henry Newman, adalid del Movimiento de Oxford, que pretendió Ia dificultosa empresa de recobrar Ia condición católica de Ia Iglesia de Inglaterra. Recibido en Ia Iglesia de Roma en 1845 se rendía ante Ia que él contemplaba, resistiéndose a Ia evidencia del desarrollo de su propio pensamiento, empresa imposible. El, como pocos contemporáneos suyos, pudo alcanzar un lugar de privilegio en el anglicanismo de Ia Inglaterra decimonónica, pero Newman aceptaba el despojo más radical de su condición de eclesiástico eminente en fidelidad a su conciencia. Su vida había sido hasta 1845, y habría de ser después hasta su muerte, una pasión por Ia verdad. Newman fue duramente combatido en su Iglesia de origen e incomprendido en Ia Iglesia que por convicción madurada quiso para siempre suya. Transitó, purificadoramente padeciéndolo, un proceso biográfico, humano y espiritual de vigor creativo singular, por el que habría de cualificarse ante sus contemporáneos y para Ia posteridad tanto el creyente cabal que fue como el intelectual de obra acendrada, que también y en el más alto grado era. De ese proceso brotó una obra avanzada y precursora que se adelantaba a su tiempo, de ahí Ia imposibilidad de dejar su figura personal y su obra
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