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(III) CARTA DEL PAPA JUAN PABLO Il SOBRE LUTERO AL CARDENAL WILLEBRANDS
«A mi Venerable Hermano Juan, Cardenal Willebrands, presidente del Secretariado para Ia unión de los Cristianos: El 10 de noviembre de 1983 se conmemora el D Aniversario del nacimiento del Doctor Martín Lutero de Eisleben. En esta ocasión, numerosos cristianos, especialmente de confesión evangélico-luterana, recuedan aquel teólogo que, en los umbrales de Ia época moderna, contribuyó de modo sustancial al cambio radical de Ia realidad eclesial y social de Occidente. Nuestro mundo experimenta todavía hoy su gran impacto sobre Ia Historia. Para Ia Iglesia católica, el nombre de Martín Lutero está ligado, a través de los siglos, al recuerdo de un período doloroso y, particularmente, a Ia experiencia del origen de profundas divisiones eclesiales. Por esta razón, el D Aniversario del nacimiento de Martín Lutero debe ser para nosotros motivo de meditación, en Ia caridad y en Ia verdad cristiana, sobre aquel acontecimiento cargado de historia que fue Ia época de Ia Reforma. Porque el tiempo, distanciándonos de los acontecimientos históricos, hace que éstos puedan ser mejor comprendidos y evocados. Conocidas personalidades e instituciones de Ia cristiandad luterana han indicado Ia oportunidad de que el año dedicado a Lutero esté conformado por un genuino espíritu ecuménico y que Ia discusión sobre Lutero contribuya a Ia unidad de los cristianos. Acojo con satisfacción esta intención y Ie transmito una invitación fraterna para llegar, juntos, a una profunda y más completa visión de los acontecimientos históricos y a una reflexión crítica sobre Ia variada herencia de Lutero. De hecho, las investigaciones científicas de estudiosos evangélicos y católicos, investigaciones cuyos resultados han alcanzado ya notables puntos de convergencia, han conducido a perfilar un cuadro más completo y más diferenciado de Ia personalidad de Lutero y de Ia compleja trama de Ia realidad histórica, social, política y
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