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ATENAGORAS, PATRIARCA ECUMENICO Y UNIONISTA
ANGEL SANTOS, S. J.
A últimas horas de Ia tarde del 6 de julio (1972), fallecía —inesperadamente a pesar de sus 86 años—, en el hospital de Balikli de Estambul, el Patriarca Ecuménico Atenágoras I. Tan solo desde una semana antes estaba atendido en dicho hospital, de una fractura del cuello del fémur. Su fallecimiento se debería a un colapso, según informe médico del Director del Hospital : una caída de Ia tensión arterial con complicaciones renales. Algo, no mucho, para Io que su personalidad merecía, se ocupó Ia prensa diaria. Pretendemos ahora hacer aquí un estudio más completo de su personalidad, de tanto empuje en el Unionismo eclesiástico moderno, que con él ha perdido uno de sus mejores y más firmes puntales. De ello se harían eco algunos de los jefes eclesiásticos de distintas Iglesias. Tan sólo recogemos algunos, del Arzobispo Mayor de Atenas, Jefe de Ia Iglesia de Grecia; del Arzobispo Primado de Ia Iglesia de Inglaterra ; del Secretario General del Consejo Mundial de las Iglesias; y por fin del Jefe espiritual de Ia Iglesia Católica Romana, Pablo VI, Obispo de Roma. Su más allegado colega, aunque jefe de una Iglesia bizantino-ortodoxa autocèfala, el Arzobispo Ieronymos de Atenas, jefe espiritual de Ia Iglesia de Grecia, declaraba, al comentar Ia noticia de su fallecimiento, que "habi'a exhalado su último suspiro luchando denonadamente por Ia gloria de Ia Ortodoxia. Una gran personalidad de Ia Ortodoxia —añadía—, ha pasado a Ia eternidad. Sus palabras y sus obras constituirán una página de oro en Ia historia del Ecumenismo y de toda Ia Iglesia Ortodoxa. Que Dios nos envíe en su lugar un digno sucesor suyo". Ordenaba un duelo oficial de cinco días, durante los cuales
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