|
UNA ANTROPOLOGIA COSMOLOGICA Y EN EL SIGLO XVI
PSICOSOMATICA
Nuevo intento de comprensión de Ia obra del bachiller M. Sabuco y Alvarez
«Yo pido... que me declaréis aquel dicho, escrito con letras de oro en el templo de Apolo: Nosce te ipsum, conécete a ti mismo; pues los antiguos no dieron doctrina para eUo, sino sólo el precepto, y es cosa que tanto monta conocerse el hombre, y saber en qué difiere de los brutos animales...».
(Veronio, en el Co2oquio del conocimiento de si mismo).
«Trata (el libro) del conocimiento de sí mismo, y de Ia doctrina para conocerse y entenderse el hombre a si mismo y a su naturaleza, y para saber las causas naturales por qué vive y por qué muere o enferma».
(En Ia Corto dedicatoria al Rey Nuestro Señor, de las Obras Completas de Sabuco, que llevan como título general Nueva filosofía de Ia naturaleza del Hombre).
I.—¿POR QUE VOLVER SOBRE LA OBRA DE MIGUEL SABUCO? A varios ha preocupado, en diversas épocas, Ia obra científico-filosófica del médico de Alcaraz (Albacete). No es que existan muchos estudios, y menos aún estudios profundos, acerca de esta curiosa y original figura de nuestra Edad de Oro. Algunos tal vez piensen que no merece mayor atención un segundón de esos parientes pobres que somos los españoles dentro de Ia gran familia filosófica. Otros atribuirán el desinterés a nuestra secular e incorregible desidia con relación a nuestro pasado cultural. Julián Sánchez Ruano se quejaba en 1867 de esta apatía reinante entre los investigadores e historiadores del pensamiento hispano: «El título solo de Ia obra y Ia indicación de su contenido mueve de tal modo Ia curiosidad del estudioso, que no puedo menos de maravillarme de Ia escasez e inexactitud de noticias que sobre escritora tan ilustre se leen en los historiadores de nuestra civilización y filosofía y en nuestros eruditos bibliófilos y bibliógrafos. Nicolás Antonio no dice de ella sino Ia frase que apuntamos arriba (rarwn in sexu decus, quanwis inter Hispanos minus rarum)-, Arnau no Ia nombra siquiera; Feijoo no Ia cita sino de paso y meramente como propagadora o inventora de Ia famosa teoría del fluido nervioso siglos antes que Ingleses y Franceses
|