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E L K R A U S I S M OE S P A Ñ O L * (Apunte histórico-bibliográfico)
"Quedará al cabo en el fondo de nuestra obra, de nuestra labor, un sentido puro, generoso, de verdadera abnegación, que acaso podrá hacer recordar a las gentes del porvenir, que si no fuimos útiles ni aptos para luchar y vencer, fuimos por Io menos bastante devotos de nuestras ideas, bastante fieles a los grandes amores que inspira Ia patria, a quien pretendemos servir para que, cuando pasen los tiempos y las condiciones cambien, los hombres reconozcan que es necesario poner siempre el egoísmo al servicio de los grandes ideales y de los grandes fines humanos, recuerden que fuimos precursores en esa obra, y que si no supimos adaptarlas, otros adaptarán a Ia realidad de Ia vida las ideas que nosotros supimos mantener en toda su pureza, en toda su integridad" ONicolás Salmerón y Alonso, Velada en honor de don Manuel Pedregal y Cañedo).
1. SENTIDO DEL KRAUSISMO ESPAÑOL
Oesde que don Julián Sanz del Río {1814-1869) introdujo en España a mediados del siglo XIX Ia filosofía krausista, no se ha dejado de denunciar su mal gusto y desacierto. La preferencia que mostró por el oscuro epígono del idealismo alemán Karl Chr. Krause (1781-1832), elevándolo con su elección por encima incluso del brillante y grandioso Hegel (1770^1831), ha tenido por efecto desencadenar contra el pensador de Illescas críticas durísimas, cuando no mofas y chuecas, rayando a veces algunos juicios en Ia injuria y ofensa personales. No es nuestra intención entrar en este desagradable asunto. La justicia o injusticia con que se ha procedido contra el maestro krausista español ha quedado suficientemente valorada en estudios muy serios, dados a Ia imprenta en nuestro país a Io largo de Ia última década por autores tales como Vicente Cacho Viu, María Dolores Gómez MoHeda, Eloy Terrón y Elías Díaz, entre otros *. A ellos nos remitimos, no sin antes señalar dos hechos que, aunque de diferente alcance y significación, tomados conjuntamente pueden ayudar a comprender mejor el talante profesional de Sanz del Río y el verdadero poder de su obra. Se refiere el primero a Ia circunstancia de que el profesor español no fue el único a quien se Ie ocurrió hacerse krausista en Ia Europa de entonces. También Io fueron personalidades tan destacadas en Ia vida universitaria del continente como Ahrens, Roder, Leonhardi, Tiberghien... Y el segundo, de carácter más sustancioso, al hecho
* El presente trabajo forma parte del libro Cuatro ensayos de historia de España (Madrid, Edicusa, 1975). * V. Cacho Viu, La institución Libre de Enseñanza. I; Orígenes y etapa universitaria (¡860-1881) (Madrid, Rialp, 1962). M." D. Gómez MoEeda, Los Reformadores de Ia España contemporánea (Madrid, C.S.I.C., 1966). E. Terrón, Sociedad e ideología en los orígenes de Ia España contemporánea (Barcelona, Península, 1969). E. Díaz, La filosofía social del krausismo español (Madrid, Edicusa, 1973).
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