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Javier Aoiz, Deyvis Deniz y Blas Bruni Celli
Introducción
No es un logro frecuente en la filología clásica devolver la identidad a un autor de la antigüedad que durante siglos fue confundido con otro autor homónimo del que le separaban no menos de doscientos cincuenta años. A principios del siglo pasado, K. Prächter y H. von Arnim rescataron al filósofo estoico Hierocles de un equívoco de este tipo. La antología de Estobeo contiene varios extractos de un tal Hierocles. También en cinco glosas de la Suda se menciona a un autor del mismo nombre. En dos de ellas se precisa el título de la obra de Hierocles de la que provienen: FilosofoÚmena. Tradicionalmente, el Hierocles de los extractos de Estobeo fue identificado con el neoplatónico del siglo V Hierocles de Alejandría, del que se conservan un comentario a los Versos áureos de los pitagóricos y extractos y resúmenes del tratado Sobre la providencia preservados en la Biblioteca de Fotio1. El Hierocles de las glosas de la Suda, salvo raras excepciones2, fue asimismo identificado con el filósofo neoplatónico del siglo V.
Prächter se ocupó de cotejar estos textos y expuso los resultados de su confrontación en Hierokles der Stoiker, Leipzig, 1901. Ya el examen de las glosas de la Suda de Hierocles ofrecía, a su juicio, indicios de que éste no podía tratarse del neoplatónico del siglo V. Por un lado, la obra a la que dos de estas referían, FilosofoÚmena, no aparece mencionada en la glosa `IeroklÁj de la Suda en la que solo se atribuyen al neoplatónico alejandrino el comentario a los Versos áureos de los pitagóricos y el tratado Sobre la providencia. Por otro lado, las glosas de Hierocles de la Suda se remontaban al núcleo aticista del Lexicon Bachmannianum y no al glosario de Cirilo integrados en la Suda. Esta filiación parecía vincular
1 Cf. Schibli (2002), Hadot (2004). 2 Prächter (1901) p. 1-2.
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