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El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común en mujeres, y su incidencia se encuentra en aumento, sobre todo en países desarrollados y con elevado nivel socioeconómico. Así mismo, también existe un aumento en la tasa global de supervivencia, relacionada con los avances en prevención, diagnóstico precoz y tratamiento; iniciándose este último lo más pronto posible, en función de la necesidad de pruebas complementarias que confirmen el diagnóstico final, por lo que la tasa global de mortalidad ha disminuido. Todo esto es de gran importancia para el personal de enfermería, el cual tiene que estar preparado para llevar a cabo los cuidados necesarios a cada paciente, ya que cada tipo de cáncer de mama y cada paciente requieren de unos cuidados y un abordaje de enfermería únicos, y es necesario realizar un correcto seguimiento de las pacientes y evaluar los signos y síntomas propios de la enfermedad y de los tratamientos empleados. Es importante señalar que esta patología afecta al ámbito social, laboral, psicológico, familiar y personal, por lo que abordaje clave en el proceso asistencial de enfermería es mostrar el apoyo e información necesarias, poniendo a disposición de las pacientes y familias las instituciones y profesionales que puedan serles de ayuda durante la enfermedad.
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