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Las quemaduras son lesiones térmicas, que afectan a las distintas capas de la piel de quien las sufre, siendo diferentes las causas que las provocan. Teniendo en cuenta la extensión y afectación de la superficie corporal quemada, nos encontraremos con distintos tipos de quemaduras, si éstas superan el 20% del total, se habla de un Gran Quemado. Dichas lesiones son consideradas un problema de salud en la población, ya que ocasionan graves secuelas físicas a la vez que psicológicas. En relación a las lesiones físicas, señalar que no solo tienen repercusiones a nivel local, sino que afectan al resto de órganos, provocando así la muerte. Es por ello, que un paciente Gran Quemado se considera un politraumatizado, necesitando una atención correcta e inmediata. Dicha atención a la que se hace referencia, consta de una valoración y reanimación precoz, así como un tratamiento de calidad que reduzca las complicaciones además del riesgo de mortalidad. La labor enfermera, en el manejo del perfil de estos pacientes, se basa en valorar e identificar las necesidades que éstos demandan, a través de los Patrones Funcionales de Marjory Gordon. En función de ello, el personal de enfermería, establece unos diagnósticos NANDA, junto con los resultados NOC, intervenciones NIC, así como actividades para un cuidado de calidad.
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