|
446
BIBLIOGRAFÍA
tenían aquella fijeza e inmovilidad a Ia que estábamos acostumbrados hasta hace pocp tiempo. Ciertamente, Ia historia es madre de Ia vida. Mucho más importante que Ia materialidad de las leyes y de los acontecimientos es llegar a Ia vida y a Ia expresión existencial de esas leyes y de los acontecimientos. J. López Gay trata en su obra los temas siguientes: La ordenación litúrgica, donde estudia estos aspectos: Ia uniformidad Htúrgica, Ia adaptación y substitución litúrgicas y el año litúrgico; Ia Liturgia sacramental, el bautismo, Ia confirmación, Ia penitencia, Ia eucaristía y otros sacramentos...; La música sagrada: las realizaciones en medio de las polémicas y los trabajos; Ut liturgia de los difuntos: el problema y Ia solución del culto cristiano a los difuntos en un país donde el culto a los difuntos es un rito lleno de riqueza; tos libros litúrgicos de Ia primitiva misión; un tema interesante a Ia hora de juzgar los resultados. Finalmente nos presenta las concluciones, que serán también punto de partida y libro de enseñanza y ejemplo para otros momentos. El autor, en las conclusiones, nos presenta al principio los aspectos negativos hallados en esta investigación, y después las características positivas. Es un libro abierto, que permitirá a los que se hallen en las mismas o parecidas situaciones no volver a caer en los mismos defectos. Sería poco razonable. Frases como éstas: «para Ia conversión del Japón es menester una nueva teología» y «han de investigar siempre el modo que tienen los bonzos», son dos entre otras que debiéramos meditar mucho en nuestro tiempo. En Ia actualidad para llevar nuestro mundo a Ia Liturgia debemos hablar de otro modo sobre Dios y sobre sus sacramentos. Hemos menester de una nueva teología y ¡debemos aprender tantas cosas del mundo profano, donde desarrollamos nuestro ministerio! Pedro Fernández, O. P.
E)
FILOSOFÍA
FRANCisco Y ANTONIO VÁZQUEZ, Psicología profunda y Etica. Publicaciones del Instituto de Criminología. Universidad de Madrid, 1970, XXI+606 pp. He aquí una obra cuyo solo título nos inclina a darle Ia bienvenida por encontrarnos en España tan faltos de estudios serios sobre Ia moderna psicología profunda que desde hace medio siglo está invadiendo el ámbito de las ciencias del hombre. Fruto de Ia colaboración de dos hermanos de sangre y de hábito, Ia obra lleva el sello de dos especialistas. Los dos frailes mercedarios ejercen su profesorado universitario: Francisco en Ia Universidad de Madrid, encargado de Ia cátedra de Etica y Sociología; Antonio en Ia Escuela de Psicología de Ia Universidad Pontificia de Salamanca, con su curso de Psicología profunda y Religión. Sin romper Ia unidad de conjunto, se advierte con facilidad que las dos secciones en las que aparece dividido el presente estudio corresponden preferentemente a las especialidades de cada uno. La antropogénesis en Freud y en Jung es el título de Ia sección primera dividida en dos partes : «El hombre de Jung, producto de Ia Naturaleza» y «El hombre de Freud, un ser que se va urdiendo»; seguidas de unas precisas «Conclusiones y reflexiones críticas», a modo de resumen-confrontación de los dos autores estudiados. Cada una de estas partes va asimismo subdividida en tres capítulos, de forma convencional y metodológica, según nos dicen los autores, en Ia «Presentación», a fin de «mostrar mejor Ia contraposición de los respectivos modelos de Jung y Freud», debiéndose tener en cuenta que «cada división tripartita forma, en realidad, un todo, una especie de 'Gestalt' o esquema formal, abordado desde tres puntos de vista diferentes, correspondientes a tres dimensiones que mutuamente se implican y configuran» ü>. XX). Se ve, en efecto, que los autores del Ubro se han metido de lleno en Ia obra de estos dos padres de Ia psicología profunda y, con una abrumadora selección de textos comentados, han querido ofrecernos el perfil de los dos modelos antropológicos y antropogenéticos que subyacen, como esquemas referenciales del extenso material psicológico presente en los escritos de Jung y de Freud. Modelos de los cuales tal vez ellos mismos no tuvieron conciencia clara, pero a cuya aceptación se ve uno como obligado después de Ia lectura reposada de este libro de los hermanos Vázquez. El modelo junguiano stría: evolutivo-vitalista, energètico-finalista y dual-inmanentista
|