|
LA LENGUA «ESPAÑOLA», VINCULO «ESENCIAL» DE LOS PUEBLOS HISPÁNICOS, SEGUN M. DE UNAMUNO
En esta misma revista, XIV (1987) 173-186, publiqué este breve ensayo: Filosofia del lenguaje en M. de Unamuno. Llegaba en él a concluir que Unamuno, rector de Ia Universidad de Salamanca y profesor de filología, tuvo una evolución en su pensamiento sobre el lenguaje. Lo vio en un primer estudio sometido a las leyes rígidas del naturalismo, tanto biológico como histórico. Más tarde Ie entusiasma contemplarlo como Ia máxima fuerza creadora del espíritu. Hasta llegar a afirmar que Ia historia humana se halla circunscrita por Ia Palabra que Ie dio principio y por Ia Palabra que consumará su fin. En este nuevo estudio pedimos al lector que nos acompañe en el intento ulterior de clarificar cómo M. de Unamuno aplicó su filosofía del lenguaje al magno hecho histórico de que sean veinte naciones las que usan el español para rezar a su Dios y para hablar entre sí. Cara a Ia próxima fecha de 1992, quinto centenario de América, este hecho está pidiendo máxima reflexión. Haremos un primer acercamiento al mismo comentando el pensamiento de Unamuno. Este, todavía recién profesor titular, dejó pasar en silencio casi total Ia fecha paralela del cuarto centenario, 1892. Tres años más tarde, 1895, publicó sus ensayos muy conocidos: En torno al casticismo. En eUos el tema de Ia lengua tiene un puesto central. Este puesto central Io mantiene Ia lengua a Io largo de Ia producción literaria de Unamuno hasta final de sus días. El diez de octubre de 1910, a los 46 años y siendo rector de Ia universidad, traslada al papel un soneto «denso, denso», como él pedía con insistente reclamo al escritor amigo. De este soneto nos place acotar los versos nuecleares que resumen Io que pensaba de esa realidad tan bullente que es nuestro lenguaje: «La sangre de mi espíritu es mi lengua y mi patria es allí donde resuene soberano su verbo... Y esta mi lengua flota como el arca de cien pueblos contrarios y distantes... pues eUa abarca legión de razas, lengua en que a Cervantes Dios Ie dio el Evangelio del Quijote» l.
1 M. de Unamuno, Rosario de Sonetos Liricos (1811), LXVII. Obras Completas (ed. Escelicer) VI. Poesfo, p. 374 (citamos siempre por esta edición).
|