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En este trabajo se conjugan las variables impulsividad y autoconcepto, a partir de
las cuales se desarrolla un programa de prevención dirigido a adolescentes y jóvenes
adultos sin psicopatología asociada. En base a literatura científica referente a ambos
constructos y según los tratamientos psicológicos realizados en el ámbito clínico —en los
que la impulsividad actúa como variable mediadora en trastornos de la personalidad,
alimentarios, afectivos, adictivos, neurológicos, etc— se ha considerado oportuno
emplear herramientas cognitivo-conductuales y otras de índole psicoafectiva, para
proporcionar un entrenamiento en autocontrol y un acercamiento a las dimensiones que
forman el concepto de uno mismo —por las cuales los individuos se describen y esbozan
esquemas referidos a sus capacidades—, con la finalidad de prevenir que la frecuencia,
intensidad y duración de determinados pensamientos, estados emocionales y/o conductas
disfuncionales deriven en un trastorno psicológico.
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