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Los ictus provocan graves secuelas y consecuencias a quienes lo sufren, actualmente se cuenta con numerosos programas de intervención dirigidos a la rehabilitación del ictus que abarcan distintas áreas: fisioterapia, medicina, pedagogía,
Neuropsicología, etc. El nivel psicológico de la persona también se trabaja y se tiene en cuenta, centrándose en las funciones mentales superiores, como la memoria, la atención o la orientación. Contar con programas tan multidisciplinares y complejos es un verdadero lujo para las personas que sufren un ictus. Sin embargo, son escasos los programas de rehabilitación que tengan en cuenta variables psicológicas como la autoestima, la ansiedad, la labilidad emocional, etc. Estas variables también se ven afectadas y dañadas por el ictus y causan un gran malestar en los pacientes. Ante esta necesidad citada, surge esta propuesta que busca elaborar un programa de intervención psicológica que facilite el proceso de rehabilitación de las personas que han sufrido un ictus trabajando variables psicológicas a mayores de las funciones mentales superiores. Se trabajará con las siguientes variables: autoestima, ansiedad, frustración, afrontamiento, motivación de logro y labilidad emocional. Se considera que trabajar estas variables es algo imprescindible, mejorará el proceso de rehabilitación general de la persona, además de su bienestar psicológico.
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