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La diabetes mellitus es una enfermedad metabólica y crónica, no transmisible y de etiología multifactorial, producida por defectos en la secreción y/o acción de la insulina. Es una de las enfermedades más comunes a nivel mundial, además de ser una de las causas más frecuentes de mortalidad en el futuro. Es por todo ello que, la educación para la salud y el tratamiento farmacológico como la insulina y los antidiabéticos orales son fundamentales para el tratamiento de esta enfermedad, pudiendo evitar numerosas complicaciones. Una de las más importantes, es el pie diabético, definido como la ulceración, infección y/o gangrena del pie asociados a neuropatía diabética, con diferentes grados de enfermedad arterial periférica, como resultado de la interacción compleja de diferentes factores. Debido a su complejidad y frecuencia, la alimentación, el ejercicio físico, el cumplimiento terapéutico o el estricto control de glucemias, ocupan un papel esencial para evitar un pie ulcerado de alto riesgo. Es por todo ello que, los profesionales sanitarios, y en mayor medida los profesionales de enfermería, cuentan con un rol importantísimo en cuanto a la prevención y promoción de la salud en dicho ámbito, educando al paciente para evitar dicha patología o futuras complicaciones asociadas a la misma
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