|
F A M 15 (1997) 69-84
Familia, televisión y educación
Flor de Lis Agudo Santamaría
Introducción
Es umversalmente reconocido que vivimos en un mundo en el que los medios de comunicación son omnipresentes. El tema de la TV y, en términos más amplios el de los medios audio-visuales, es un tema actual y de interés social, no sólo para ciertos sectores especializados, sino p a r a la sociedad en general, por su honda repercusión individual y social. Podría decirse que es uno de los grandes temas de nuestro siglo ya que los medios de comunicación y en especial la TV, contribuyen a que la sociedad sea de u n a forma u otra, modificando, a su vez, no solo la escuela, sino a la familia, introduciéndose en ella un nuevo miembro, al que se ha dado licencia para ser protagonista y está contribuyendo a su propia transformación. Se podría afirmar siguiendo a Nazareno Taddei, que nos encontramos ante lo que podríamos llamar la generación de la TV. Generación imposible de c o m p a r a r con otra, ya que en ningún otro momento un solo factor, «la TV», ha influido tan directa, rápida y pasivamente en la vida de la población, haciéndose cada vez más precisa «una educación para la imagen y con la imagen». Es evidente que los medios de comunicación, han dado lugar al paso de la cultura letrada a la cultura audiovisual, pasando a priorizarse el lenguaje icónico sobre el verbal y alterando el concepto clásico de comunicación, entendida como «proceso de interacción y relación humana», concibiéndose como «un fenómeno unidimensional del que habla al que escucha». Indiscutiblemente los medios de comunicación figuran como uno de los impulsores básicos de la cultura actual que camina de forma inevitable detrás de la economía, por lo que hay que tener en cuenta los numerosos intereses que subyacen detrás de la TV, ya que ocupa el primer lugar entre los medios de comunicación, por su influencia, difusión, aceptación e instantaneidad, convirtiéndose en xana verdadera «arma psicológica» de nuestro tiempo.
69
|