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PASTORAL
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2) PASTORAL
R. Calvo Pérez, La pastoral, acción del Espíritu. Ungidos y urgidos en esperanza (Burgos: Monte Carmelo 2002) 334 pp.
Una visión panorâmica de Ia teologia pastoral elaborada en los últimos tiempos nos pone en guardiã frente a dos peligros que se repiten con insistencia en la elaboración de esta disciplina: el haber construido la teología pastoral solamente desde bases cristológicas, en las que la encarnación continuada analógicamente es el ámbito para su desarrollo, o el haber centrado su estudio y su interés sobre aspectos meramente institucionales y sobre técnicas humanas que son descritas, analizadas y ampliamente estudiadas. Teniendo el horizonte de estos dos peligros, Roberto Calvo nos presenta su trabajo de teología pastoral desde Ia insistencia en los temas pneumatológicos, amplia y valiosamente conocidos y desarrollados, que frente a una pastoral cristocéntrica señala elementos complementarios claramente necesarios, y frente a una pastoral de estructuras rescata el alma desde Ia que esta teología tiene que trabajar. El autor, joven autor conocido ya por sus buenos trabajos sobre las iglesias locales y Ia sinodalidad, temas que son desplegados nuevamente en su obra y que constituyen parte de sus apuestas más significativas, nos presenta una teología pastoral que sin duda hay que saludarla con alegría, ya que representa una de las pocas obras escritas recientemente en torno a Ia problemática teológica de Ia pastoral y no en torno a sus concretas y prácticas aplicaciones. Indudablemente su obra es un intento más que válido de publicar una nueva teología pastoral desde Ia óptica de Ia acción del Espíritu en Ia Iglesia y desde Ia minuciosa descripción de Io que es Ia misión como efecto primero de esa acción. En torno al Espíritu, se da un recorrido por los temas tradicionales de Ia teología pastoral que adquieren una nueva óptica, más allá de un lenguaje novedoso con el que se nos quiere transmitir. El recorrido por el índice de Ia obra nos recuerda los temas necesarios para el tratamiento teológico-pastoral, pero no se trata de una repetición. Su aportación es francamente original. El autor conoce también las distintas corrientes de Ia teología pastoral hoy —ya nos Io había mostrado en alguno de sus trabajos— y ha querido hacer de su obra integración y diálogo de su postura con cada una de ellas. En este sentido, su lectura nos sitúa también en una mirada panorámica sobre Ia elaboración teológico pastoral de nuestra lengua, abierta también en menores proporciones a otros ámbitos. Entre sus valores, quisiera destacar, ante todo, su tratamiento teológico de Ia realidad pastoral. La obra es una auténtica reflexión con metodología teológica en torno a las acciones de Ia Iglesia, en las que quiere des-
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