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HISTORIA
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2) HISTORIA
San Buenaventura, Cuestiones disputadas de Ia ciencia de Cristo. Publicaciones Instituto Teológico Franciscano. Serie Mayor, 27 (Murcia: Editorial Espigas 1999) 284 pp.
Estas siete Cuestiones las discutió san Buenaventura a partir de 1253, cuando comenzó a ocupar, como maestro, su cátedra de París. Todas ellas tratan del conocimiento de Cristo, y siguen este orden: 1) Si Ia ciencia de Cristo en cuanto es el Verbo se extiende en acto a infinitas cosas; 2) Si Dios conoce las cosas por sus semejanzas o por sus esencias; 3) Si Dios conoce las cosas por semejanzas realmente diferentes; 4) Si todo Io que conocemos con certeza, Io conocemos en las mismas razones eternas; 5) Si tuvo el alma de Cristo sólo Ia sabiduría increada, o tuvo también Ia sabiduría creada junto con Ia increada; 6) Si comprende el alma de Cristo Ia misma sabiduría increada; 7) Si comprende el alma de Cristo todas las cosas que comprende Ia sabiduría increada. El editor Francisco Martínez Fresneda, en una amplia Introducción, desentraña con maestría Ia problemática filosófico-teológica que encierran estas cuestiones; a Ia misma problemática, pero desde el punto de vista histórico-doctrinal, dedicó recientemente su obra sobre La gracia y Ia ciencia de Jesucristo. Historia de Ia cuestión en Alejandro de Hales, Odón Rigaldo, Summa Halensis y Buenaventura (Murcia 1997), que fueron los maestros de Ia primitiva escuela franciscana de París. La cuestión del conocimiento humano de Cristo, así como ya no era nueva para Ia Iglesia del siglo XIH, tampoco puede considerarse pasada, y menos superflua, para Ia Iglesia del siglo xx. A este propósito, Martínez Fresneda abre su introducción, citando un texto reciente de Ia Comisión Teológica Internacional: «es evidente que a Ia misma Iglesia interesan mucho las cuestiones de Ia conciencia y de Ia ciencia humana de Jesús. Pues en ambos casos no se trata de teologúmenos meramente especulativos, sino del fundamento mismo del mensaje y de Ia misión propias de Ia Iglesia...; éste es el lugar teológico, por cierto muy pastoral, de las cuestiones actuales sobre Ia conciencia y Ia ciencia humanas de Cristo» (CTI, Documento 1985 (Madrid 1987, 326.416). Así pues, no cabe duda que Ia importancia del problema del conocimiento humano de Cristo continúa uniendo los pensadores cristianos actuales con los del siglo xiii; si algo hay que les separe, es acaso Ia diversa postura de proponer y resolver el problema en sí mismo; una postura que «no es Ia que se refiere a Ia concepción de Ia teología, sino Ia que concierne a cómo entendemos, tan diferentemente, Ia filosofía», observa García-Baró en Ia presentación (p. 13). La edición bilingüe de las Cuestiones, que fue Ia primera en español (y en las demás lenguas modernas europeas), apareció en Obras de san Buenaventura. II: Jesucristo (Madrid 1946) y conoció hasta Ia tercera edi-
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