|
252
RECENSIONES
raria helenística y de Ia patrística hoy perdidos; pero Ia abundancia en una línea no compensa, más bien al contrario, Ia carencia total de otras. Como si pusiéramos en un platillo de Ia balanza los descubrimientos de Qumran y en el otro las obras perdidas de Orígenes. El antioqueno era incapaz de plantearse siquiera cuestiones como Ia autenticidad o no de algunos escritos del corpus paulino. El intentar descubrir en el texto un don profético del Apóstol para predecir las herejías contemporáneas, Ie acarrea anacronismos hermenêuticos. Reconocemos que hay mucho por hacer en Ia integración de nuestra doble herencia: el múltiple legado exegético eclesiástico y Ia búsqueda crítica de comprensión en marcha desde el Renacimiento y Ia Ilustración. Trabajos como el que hemos presentado ayudarán en Ia tarea. Ramón Trevijano
2) HISTORIA
García M. Colombás, La Tradición Benedictina. Ensayo histórico. Tomo I (Zamora: Edic. Monte Carmelo 1989) 431 pp.
De García M. Colombás conocemos ya otra obra sobre el Monacato primitivo, en dos volúmenes, publicados en Madrid, BAC, en 1974 y 1975. En Ia que ahora presentamos sigue, al parecer, Ia misma metodología. Trata en este primero de Los raíces; en el segundo esperamos nos dé a conocer otros aspectos de esta tradición benedictina. Como él mismo nos antepone en el subtítulo, se trata de un ensayo histórico en el que se limita a exponer, con sencillez, claridad y honestidad, el fruto de sus lecturas y reflexiones sobre esta materia, ampliando y perfllando cuestiones ya tratadas en Ia obra citada anteriormente. Después de hacer un largo «excursus» sobre Io que para él supone el concepto de Tradición (pp.l3-23), estructura su estudio en los siguientes apartados: el monacato (que no monaquismo) universal (cap. I), el monacato cristiano (cap. II), aspectos del monacato primitivo (cap. II, Ia tradición copta: los anacoretas (cap. IV), Ia tradición copta: los cenobitas (cap. V), Ia tradición oriental (cap. VI) y Ia tradición occidental (cap. VII). Partiendo del principio de que «la tradición constituye Ia historia interna del monacato», se adentra en el estudio de Ia «historia interna», entendida ésta como historia del pensamiento, de Ia espiritualidad, de las costumbres, de Ia vida de las comunidades y de los monjes y monjas que vivieron bajo Ia Regla de San Benito, sea cual fuere Ia orden o congregación a que pertenecen; y esto para conocer Ia tradición benedictina, Io mismo en el sentido de «depósito» como en el de «transmisión» con todas sus múltiples variaciones. Y todo ello a partir, al menos, del siglo ix (p. 20). Para exponerlo se preocupa de buscar Ia esencia del monacato —el «misterio monástico»— desde sus raíces más antiguas: el monacato hindú, el jainista, budista, Ia ascesis y contemplación en Ia filosofía griega, los «Hijos de Ia alianza» de los esenios dentro del monacato judío, los «Heraldos del Reino de Ia luz» del monacato maniqueo. Termina esta visión histórico-descriptiva con unas consideraciones acerca del «homo monasticus», tan íntimamente ligado con el «homo religosus». Una exposición ilustrada con oportunas referencias de textos, valora-
|