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LA ORACION EN EL APOCALIPSIS
El profeta cristiano que escribe el Apoc i tiene de entrada en mente Ia lectura de su libro en el marco del culto comunitarioa. Su primera bienaventuranza va dirigida al lector y a los oyentes de su discurso profético, con tal de que se atengan a Io así escrito (1, 3). El autor sitúa además el éxtasis con el que comienza su serie de revelaciones en el día del Señor (l, 10). Su mensaje a las iglesias recibe su contenido precisamente en el día en que las comunidades se reúnen para celebrar Ia memoria del Señor3. Poco antes podemos descubrir otra trasparencia de Io entonces habitual en las celebraciones comunitarias4. El oráculo del profeta que hablaba en nombre del Señor era ratificado por el sí, corroborado por el amén de los demás fieles (cf. 1 Cor 14, 16). El profeta podía hacer su aseveración
1 C. R. Trevijano, '«El discurso profético de este libro» (Apoc 22, 7.10.18-19)', Salmant 29 (1982) 283-308. 2 M. D. Goulder, 'The Apocalypse as an annual cycle of prophecies', NTS 27 (1981) 342-67, llega a dar al Apoc «a new setting in life»: las visiones Ie sobrevinieron a Juan en medio del culto, tras Ia lectura cíclica de los textos correspondientes de Ia ley y cinco profetas. Probablemente las predicaba luego en Ia misma celebración. Así año tras año hasta que las condensó en su libro. Opinamos que Goulder construye su explicación con abuso de conjeturas. 3 C. W. Dugmore, 'Lord's Day and Easter', en Neotestamentica et Patristica. Freundesgabe O. Cullmann, SpNT 6 (Leiden 1962) 272-81, considera que se refiere al día de Pascua. W. Stott, 'A note on the word KYPIAKH in Rev l, 10', NTS 12 (1965-66) 70-73, toma Apoc 1, 10 como primer ejemplo del nombre cristiano para el domingo, el día de Ia Cena del Señor. A su vez K. A. Strand, 'Another Look at «Lord's Day» in the Early Church and in Rev 1, lO', NTS 13 (1966-67) 174-81, ve pausible Ia tesis de Drugmore de que «Día del Señor» pueda referirse a un domingo de Pascua, mas que a un domingo semanal, en Io que atañe al cristianismo primitivo en general; pero no puede aplicarse a Apoc 1, 10 y Ia práctica cristiana en el Asia quartodecimana. Como Ie parece aún mas improbable Ia aplicación que hace Stott de Apoc 1, 10 al domingo semanal, se queda en Ia inadecuación de nuestro conocimiento actual. 4 S. Lauchli, 'Eine Gottesdienststruktur in der Johannesoffenbarung', TZ 16 (1969) 359-78, considera que, junto a Ia teología de Asia Menor, es discernible, también en el tiempo más temprano, una liturgia de Asia Menor; no sólo en general en Ia himnodia, sino aún en los rasgos básicos de una ordenación litúrgica.
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