|
128
RECENSIONES
de Ia diversidad de perspectivas que presentan los autores estudiados, Ruiz de Ia Peña destaca los siguientes : a) £1 primero y más importante es el sentido de Ia individualidad o del valor de Ia persona. ¿Puede hablarse seriamente de Ia muerte allí donde el hombre acaba estando determinado desde Io genérico? b) En el fondo de toda Ia concepción marxista subyace Io que podríamos llamar un «panteísmo larvado», una especie de visión subterránea en Ia que se absolutiza Ia totalidad como principio y centro de sentido; desde ese presupuesto es lógico que el problema de Ia muerte individual termine siendo soslayado, c) Sigue siendo problemático el planteamiento de Ia historia; entre el futuro cerrado de E. Blooh y el futuro abierto de R. Garaudy existe una divergencia fundamental, pero aún así hay algo que es común en ambos: ¿cómo pueden hablar de futuro si no hay un transcendente (o transcendencia), cómo hablar de realización abierta del hombre si no existe apertura a Io divino? El autor termina Ia obra constatando que el problema de Ia muerte no ha recibido en el marxismo una respuesta definitiva, aunque se hayan ofrecido enfoques sugerentes. Esos enfoques permiten reformular mejor los datos del propio cristianismo. Es Io que hace el autor a Io largo de su obra y especiahnente en un espléndido final en que se habla de Ia «alternativa cristiana« (p. 197ss.). Esta presentación de Ia temática bastará para destacar Ia importancia de Ia obra. En nuestro caso ha de afirmarse, sin miedo de equivocación, que nunca en España ni fuera se había escrito nada semejante sobre un tema de tal envergadura. Esta constatación excusará Ia brevedad de nuestro juicio. Sólo afirmaremos que se trata de una obra sugerentemente formulada en Ia que se ha unido el estudio crítico del tema en el marxismo y Ia visión cristiana del problema. El tono general es sobrio: se cita Io importante, pero sin alardes de erudición; se analizan los temas fundamentales, pero sin caer en tecnicismos. El autor se mueve constantemente a caballo entre el pensamiento filosófico y Ia precisión teológica, realizando un hermoso trabajo de carácter interdisciplinar. DeI marxismo ha tratado siempre con respeto y en ciertos momentos con cariño, siempre a partir de una distancia de enjuiciamiento crítico y de separación teórica. A Io largo y a Io ancho de su obra el autor se muestra, sin recelo ni miedo, como teólogo cristiano. X. Pikaza
3) HISTORIA ECLESIÁSTICA A. Moreira de Sa, Chartutorlum Universitatis Portugatensis (1286-1537), 7 ll47l-l481i (Lisboa, Instituto Nacional de Investigação Científica, 1978) xx-686 pp. Después de dos años sin recibir nuevos volúmenes de esta obra, que se caracterizaba, entre otras cosas, por Ia edición de un volumen cada año, nos llega ahora, en Ia primavera de 1979, el séptimo tomo. Ahora no depende ya del fenecido Instituto de Alta Cultura, sino bajo el nuevo organismo denominado Instituto Nacional de Investigação Científica. Es para felicitar a los responsables y para felicitarnos los lectores de que esta importante obra siga apareciendo, pese a los cambios político-administrativos operados en Portugal últimamente. En diversos números del Anuario de Historia del Derecho Español Odadrid: 43 119731 595-97; 44 (19741 8B3; 45 119751 742-43;
|