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BECENSIOKES
nos y las limitaciones de una obra de tanta envergadura. El autor presenta estas sondas recargadas de interés, a través de las reiteradas prohibiciones de los sínodos, concilios y de las obras literarias. Creo Ie hubieran ayudado los libros de casos de conciencia y las Sumas morales, que apenas han sido empleadas en España como fuentes de historia, y resultan muchas veces de subido interés. Así mismo el autor no recoge Ia curiosa realidad de los libros católicos de astrología cristiana de los siglos XV y XVI. El último capítulo, titulado «organización colectiva de Ia religiosidad popular», aborda el tema de las cofradías, de los hospitales y otros centros benéficos y de Ia limosna. Perfila debidamente los objetivos de las diversas clases de cofradías: piadosas, recreativas, constructoras, benefactoras, profesionales, de clérigos, de personas de un mismo grupo social. Dos interesantes apéndices relacionan las cofradías y hospitales cuya existencia consta documentalmente en las seis diócesis del Reino de León. Quien lea esta obra encontrará un mundo complejo institucional y vivencial. El libro constituye una aportación de conjunto, auténticamente valiosa, de temas no tratados hasta ahora directamente, o tratados por separado. En casi todos los capítulos queda mucho camino para ulteriores investigaciones. Algunos temas como el de los conversos apenas Io desbroza (p. 376-78). ¿Llega el autor al meoUo de Ia tesis propuesta, es decir, al estudio de Ia religiosidad popular de Ia región leonesa en los siglos XTV y XV? ¿Se queda sólo en Io externo? El libro parece quedarse algunas veces en Io externo, pero al concluir su lectura podemos formarnos una idea clara de aquel catolicismo popular: religiosidad basada en una fe firme, muy enlazada con las fiestas, asociaciones y obras de caridad, con vida litúrgica de amplio espectro, de confesión y comunión anual, con lagunas y pecados, que empañaban Ia vida, pero no oscurecían Ia fe, muy amiga de Ia caridad con el necesitado. El libro se queda ahí, tras recorrer un largo camino encuadrado en una geografía concreta, en unas parroquias determinadas, dirigidas por un clero cuya organización se describe institucionalmente, pero a cuya vlda interior el autor se asoma menos. Algo parecido acaece con el pueblo. En resumen. El profesor Sánchez Herrero ofrece una aportación muy valiosa e interesante, dentro de un marco de conjunto, abriendo nuevos caminos. Ese es el valor más interesante de esta obra, rica en documentación, dentro de Ia historiografía española. Ojalá otros historiadores, y el autor mismo, se animen a continuar tantas nuevas sendas abiertas al investigador. Melquíades Andrés
4) VABIOS J. Martín Velasco, La religión en nuestro mundo. Ensayos de fenomenología, Verdad e fcnagen 53, (Salamanca: Ediciones Sígueme 1978) 284 pp. Juan Martín Velasco, catedrático de Ia Universidad Pontificia de Salamanca, se ha especializado en filosofía y fenomenología de Ia religión, campo en el que se mueven sus publicaciones más importantes: Hacia una
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