|
156
BECENSIONES
a estudiosos de Ia cristologia y de Ia patrología, más allá del ámbito lingüístico italiano. Ramón Trevijano
3) DOGMÁTICA F. Gogarten, ¿Qué es cristianismo? (Barcelona, Editorial Herder, 1977) 171 p. La presente obra del gran teólogo protestante no es erudita ni tiene pretensiones de un estudio científico al uso, con abundancia de referencias o con Ia preocupación de respaldar cada afirmación con los resultados más recientes de Ia investigación; es, más bien, Ia respuesta o confesión que da un creyente desde el interior de su fe y de sus convicciones más profundas, de cara al hombre actual, sobre Ia naturaleza y razón Ue eer del cristianismo. Obra, por tanto, sobria científicamente pero apasionada y vibrante, cargada de fuerza y poder de interpelación para todo el que quiera ponerse a Ia escucha de Ia revelación. Con toda naturalidad el lector se adentra en Ia marcha del pensamiento del autor porque se plantean problemas que directa y existencialmente Ie afectan. Gogarten renuncia a dar una respuesta a Ia cuestión: ¿qué es cristianismo? presentando una explicación sintética de los artículos de Ia fe; su objetivo es más bien abordar Ia respuesta a partir de una plataforma englobante del hecho cristiano, que para él consiste en tomar al cristianismo como una magnitud histórica, viva y operante en Ia actualidad, íntimamente relacionada con el mismo ser del hombre y con repercusiones inmediatas en el mismo. Es una plataforma compartida por las diversas formas históricas o Iglesias cristianas. «He intentado mostrar cuál es el horizonte dentro del cual vive Ia fe cristiana» (p. 168). Se trata de buscar Ia «esencia» histórica del cristianismo: «He tratado sólo de interpretar este acontecimiento en un sentido verdaderamente histórico, porque Ia fe cristiana, que necesariamente es fe en ese acontecimiento, afecta directamente a nuestra propia realidad, a nuestro mundo y a nuestra historia actual» (p. 157). Resueltamente descarta cualquier planteamiento o comprensión meramente sobrenatural, suprahistórico o predominantemente escatológico, para dar una respuesta a partir de Ia comprensión histórica de Ia acción de Dios, de Ia presencia de Jesús, de Ia significación de su obra y de las consecuencias que se derivan para cuantos se denominan sus seguidores. No resulta difícil sintetizar Ia respuesta que da Gogarten a Ia pregunta que campea en el título de su libro. El cristianismo es una persona, Jesús de Nazaret, hombre con todo el realismo y concreción que esa palabra encierra (constantemente llama Ia atención el autor del peligro de docetismo), pero hombre con Ia singularidad única que sólo concurre en él en cuanto Hijo de Dios. Si alguna nota se resalta con énfasis en esa existencia singular es su condición histórica; el cristianismo gravita sobre el acontecer histórico de Ia vida y acción de Jesús (caps. IV, V y VI). A partir de esta base, continúa desplegando las implicaciones que encierra para todo hombre. De esta forma, el cristianismo es visto como el proyecto para ser hombre en plenitud, para que el hombre sea sí mismo: «se trata, y esto es Io decisivo, del «sí mismo» del hombre que necesita de
|