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REDC 60 (2003) 587-620
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL PROCESO DE REUNIFICACIÓN DE LA IGLESIA EN ORIENTE
El hilo conductor del Presente trabajo quiere guardar fidelidad a las palabras de Juan Pablo II en la carta Apostólica (Orientale Lumen» 1 , n. 18, que recogen su deseo de recorrer la historia de las Iglesias para escribir, finalmente, la historia de nuestra unidad.
1. LAS IGLESIAS APOSTÓLICAS
El día de Pentecostés, cincuenta días después de la Pascua, la Iglesia celebra el nacimiento de la Iglesia, en Jerusalén. Hacia el ario 42-44, se producen dos circunstancias que contribuyen inesperadamente a una mayor difusión del cristianismo. Herodes Agripa ordena la muerte de Santiago el Mayor y el encarcelamiento de Pedro, por lo que los apóstoles abandonan Jerusalén dispersándose por Palestina y por todas las provincias del Imperio romano para difundir el mensaje cristiano, creando Iglesias locales. La autoridad suprema de la Iglesia estaba en el colegio apostólico, bajo el primado de honor de Pedro, circunstancia que se legitimaba en la voluntad de Cristo de convertirlo en fundamento de la Iglesia y que recogía el texto de Mateo (Mt 16, 18), «Yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella»; «Te daré las llaves del reino de los cielos y cuanto desatares en la tierra será desatado en los cielos» (Mt 16, 19) .2 . Durante los primeros nueve siglos, la existencia del primado de Roma sobre todo el orbe sería incuestionable. Los Hechos de los Apóstoles nos han dado a conocer las diversas experiencias que fueron viviendo, aunque no consta con precisión el itinerario de todos y cada uno de ellos. Se sabe que Pedro llegó a Antioquía, pasó a
1 AAS, 87 (1995) 745-774. 2 Sobre la primitiva Iglesia y la organización de las Iglesias Apostólicas, A. García García, Historia del Derecho canónico. El primer milenio. Salamanca 1967, 69-97.
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