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REDC 47 (1990) 493-516
EL CARDENAL LEGADO GUILLAUME PEYRE DE GODIN
«E la rreyna, viendo esto que era manera de discordia, e otrosi sabiendo que don Fray Guillen, obispo de Sabina e cardenal que era de la yglesia de Roma, venia a esta tierra por delegado e mandadero del Papa por estas discordias que eran, alongava el tienpo fasta que viniese el cardenal.» Así termina el capítulo XXXIII de la Gran Crónica de Alfonso XI, al relatar los acontecimientos de finales del año 1320 1 . El reino de Castilla estaba viviendo horas muy negras. El año anterior habían muerto los dos tutores del rey, los infantes don Pedro y don Juan, en una campaña contra los moros de Granada. Con estas dos muertes volvía a repetirse la situación experimentada unos años antes, en 1312, con la temprana muerte del rey Fernando IV, cuando, por la tutoría de un rey de un año, habían luchado su tío, el infante don Pedro, y su tío-abuelo, el infante don Juan. En 1313, la discordia había llegado a los representantes de las ciudades reunidos en Palencia, que acababan redactando cuadernos de Cortes opuestos. En abril de 1314, se había llegado finalmente a un compromiso, según el cual la tutoría estaría compartida por ambos infantes, mientras que doña María de Molina, madre de don Pedro y cuñada de don Juan, se encargaba de criar al joven Alfonso XI. A raíz de la muerte de los dos tutores en el verano de 1319, nuevas discordias habían surgido, esta vez entre don Felipe, hermano de don Pedro y tío del rey, don Juan el Tuerto, hijo del infante don Juan, y don Juan Manuel, hijo del infante don Manuel y nieto del rey Fernando 111 2 .
1 Gran Crónica de Alfonso XI, ed. por Diego Catalán 1 (Madrid 1976) 344. 2 Véase D. W. Lomax, 'El padre de don Juan Manuel', Don Juan Manuel. VII Centenario (Murcia, Academia Alfonso X el Sabio, 1982) 163-176.
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