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L. Ciccone. Non uccidere. Questioni di morale della vita fisica (Milano, Edizioni Ares, 1984) 431 pp.
Como se dice expresamente en el título del libro, el autor se ocupa solamente de las cuestiones referentes a la vida humana. Deja para otro volumen las cuestiones relacionadas con la salud y la calidad de la vida. El presente volumen se divide en cuatro secciones y a su vez cada sección se subdivide en capítulos. Creo que no ha sido acertada la decisión del autor de empezar la numeración de los capítulos en cada sección. Hubiera sido mejor conservar la numeración global de los mismos, aun conservando las secciones. De esta forma se puede crear alguna confusión. Hay también una introducción con carácter general en la que se plantean los problemas comunes y se fijan criterios generales. En esta introducción el autor fundamenta el principio de la inviolabilidad de la vida humana y sostiene que, por tratarse de una enseñanza constante y unánime de la Iglesia universal y que ha sido ratificada una vez más por el Concilio Vaticano II, nos hallamos «davanti a una veritá infalibilmente insegnata e professata dalla Chiesa» (p. 40). Esta misma calificación teológica dará al problema del aborto, cuyo rechazo por parte de la Iglesia debe considerarse como «insegnamento infallibile» (p. 169). En la primera y segunda secciones se exponen la inviolabilidad de la vida, la legítima defensa y los atentados contra la misma. En diversos capítulos se enfrenta con la legítima defensa, la pena de muerte, el suicidio, el homicidio, el aborto y la eutanasia. Al tema del aborto dedica el capítulo más extenso, más de cien páginas. En la tercera y cuarta secciones se pone el acento en la tortura, la castración, los peligros que presentan la circulación automovilística, la inseguridad laboral, los deportes violentos y los que plantea la experimentación tecnológica. El método empleado por el autor me parece muy acertado. Cada tema es estudiado de forma similar. Primeramente plantea la cuestión para lo que acude a la estadística, al clima social, a la legislación italiana y comparada, a los conceptos técnicos necesarios para su comprensión. Seguidamente recurre a la Sagrada Escritura, la Tradición, el magisterio de la Iglesia, la reflexión teológica o filosófica, según los casos. A continuación resuelve algunas dificultades concretas y que más suelen preocupar en nuestro tiempo. Finalmente dedica unas interesantes reflexiones en las que trata de implicar a la comunidad cristiana en la solución de estas debatidas cuestiones. El autor se manifiesta plenamente fiel a las enseñanzas del magisterio y se esfuerza por justificar la racionalidad del mismo. Cosa que a mi modo de ver consigue. Hay que destacar el rigor en la exposición de los argumentos, su serenidad de juicio en la valoración de la moralidad de los atentados y agresiones contra la vida humana. Considero que es una obra muy útil para sacerdotes, personal sanitario, estudiantes
de teología y en general para todos los que se preocupan por estos temas de gran actualidad, dadas las vulneraciones cada vez más graves de la inviolabilidad de la vida humana. La obra puede servir de manual para estudiantes. Lleva una selecta bibliografía al final de cada capítulo, así como un cuidado aparato crítico a pie de página. La impresión y presentación alcanzan un nivel meritorio.
A. Molina Meliá
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