|
En torno a los Caracteres de Teofrasto
Consideraciones, notas, propuestas Los Caracteres de Teofrasto, aunque cuidadosamente estudiados y comentados hasta ahora por helenistas famosos, continúan presentando no pocos puntos controvertidos, de los cuales algunos no están aún suficientemente aclarados y otros están destinados a quedarse sin una solución definitiva y convincente, puesto que el texto que poseemos, en Ia forma y en el orden, se aleja muchas veces del texto originario, en mayor o menor medida. El problema más delicado para quien se apresta a leer esta agradable y singular obrita está representado, precisamente, por las dudosas condiciones del texto que, transmitido con muchas corrupciones y lleno de gran número de interpolaciones, no ha sido saneado, en muchos puntos, con correcciones ni seguras, ni oportunas, ni de todas formas satisfactorias. Añádase Ia cuestión más complicada de Ia composición de algunos capítulos. En efecto, aparte de los distintos puntos, en los que el texto nos ha llegado evidentemente corrupto, se advierte en los Caracteres 1, 5, 15, 16, 19, un particular desorden tan evidente, a veces, como difícil de desenredar. En éstos se leen pasajes, que no siempre y no a todos parecen claramente conexionados con Io que precede o con Io que sigue, ni parecen responder exactamente a Ia definición inicial del Carácter examinado. Los pareceres de los filólogos a este respecto son muy discordes. Y precisamente, porque el texto se presenta acá y allá interpolado seguramente por uno o más interpoladores cuya mano divisamos en algunos puntos con toda seguridad,
|