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ELMANTICA
REV!STA DE HUMANIDADES CLASICAS
PONTIFICIA UNIVERSIDAD ECLESIASTICA.-SALAMANCA
ANO VIiI MAYO-AüOSTO DE 1957 NUM. 26
T E M P E R A R,E
Que temperare se formó sobre el tema *temp-os/-es donde tempus, -oris) es una opinión compartida hoy día por todos los autores (cfr., entre otros los Diccionarios de Georges, Lewis and Short, Quicherat-Chatelain, Gaffiot, Benoist-Goelzer, Raimundo de Miguel, Walde, Walde-Pokorny, Walde-Hofmann Ernout-Meillet, éste con dudas, etc.), y que parece imponerse con Ia fuerza de Io evidente. Los lingüistas suelen admitir además (Walde, Wb.¿, WaldePokorny, I 722, Walde-Hofmann, Wb.\ ,Ernout-Meillet, DEL) que el sentido originario y propio de temperare fué el de «mezclar, hacer una mezcla en Ia proporción debida» ; es decir, el mismo que tuvo el gr. xepáwouc. Y parece que también este punto puede darse por asegurado. El sentido de «mezclar» fué siempre uno de los sentidos esenciales de temperare, Y corresponde al sentido fundamental de sus derivados más importantes (temperatio, temperatura, teinperamentum, temperies, intemperies e interpreriae, arum), Observadas de cerca, se ve que el núcleo significativo de todas esas formas está constituido por Ia idea de «combinación, mezcla en Ia proporción justa». Así en ternperamentum «complexión, combinación (en especial de los humores del cuerpo)», y también «compromiso (cfr. por ej. Cic. de leg. III 10, 24: inuentum est temperamentiim, quo tenuiores cum principibus aequari se putarunt); y en temperatura «constitución del cíelo, clima suave» (intermedio entre el frío y el cálido), «clima» (cfr. el caeli temperatura de
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