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CRITICA Y HERMENÉUTICA
Sobre e verso 62 de Ia Egloga IV de Yirgi io
Uno de los medios más al alcance del filólogo en su doble menester de indagador de aficiones y ernisor de incitaciones nos Io brinda Ia hermenéutica y Ia crítica. Las enuncio así, en prieta unidad, como un todo indivisible, a pesar de que tiene cada cual su propio cometido, Propónese Ia hermenéutica Ia recta interpretación que conduzca a Ia cumplida inteligencia de cada pasaje del texto y por ende de Ia obra toda. Tiende, pues, a esclarecer las tendencias del autor, su específica significación, sus aportaciones e impulsiones, el objeto, en suma, que en ella se propone, Lo que desemboca en Ia hermenéutica del texto o de Ia obra completa. Cumple por su parte a Ia crítica textual elucidar Íos errores inherentes a Ia transmisión de cada texto y arbitrar su enmienda, no mejios que decidir sobre Ia autenticidad de Ia obra llegada a nosotros bajo el nombre de un autor. Una y otra disciplina íilológica se completan estrechamente. Mará notar eí filólogo que Ia hermenéutica es camino que lleva a captar las características expresivas de cada autor, lafisonomía de su alrna, su estilo, a percibir Ia medida de ese logro o fracaso en Ia angustiosa empresa de ser él mismo, a que cabe reducir el problema de Ia actividad expresiva. La crítica textual por su parte nos ofrece unida inseparablemente a Ia historia de cada texto y de los materiales de escritura arbitrados, el proceso de transmisión de Ia cultura de Ia antigüedad grecorromana a Io largo del medioevo, del renacimiento y de los siglos posteriores hasta nuestros días. He aquí uno de los temas de más viva incitación entrañado como ninguno en Ia misma historia de Ia Filología. Por fortuna contamos para Ia historia de los textos con copiosa bibliografía. No obstante quizá cumpla encarecer en gracia a su ingeniosidad y a su
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